miércoles, 25 de octubre de 2017

COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
EL SUEÑO Y LA PESADILLA DE UNA FERIA DE DICIEMBRE
Soñé que se cercaba la celebración de la feria más bonita de mi pueblo.
Que mis paisanos queridos, unidos en familias hermosas y entusiastas, chilpancingueñas tradicionalistas y llenas de amor, regresaban al pasado evocando a sus abuelos y a sus padres con las pláticas que antiguamente hacían de cómo fue en sus inicios la linda tradición de diciembre.
En convivencia de barrios, sabían que la fiesta que estrecha más la amistad entre los chilpancingueños es la que se hacía en la plazuela del Barrio de San Mateo. Pero, como el pueblo creció, don Elías Naime, siendo presidente municipal, la sacó de ese lugar por la queja de los vecinos debido al ruidero de las bocinas de los puestos y de los juegos mecánicos y la insalubridad.
Soñé que aún vivía el sacerdote don Agustín M. Diaz y que platicaba con los vecinos de los entonces cuatro barrios, invitándolos a que en cada festejo de esos barrios intercambiaran visitas populares, llevando flores, cuelgas y danzas, música y cohetes y asistieran a las misas en los festejos del 3 de mayo, 15 de agosto, 13 de junio, 21 de septiembre y 4 de octubre y no dejaran de colocarse los arcos de cuchara de sotol y a veces de frijol en los pórticos de los templos y se sirviera harto pozole a los visitantes.
La invitación especial para que se cuidara el festejo principal de la feria de San Mateo del 24 de diciembre al 6 de enero del año siguiente y que las danzas lucieran en todo su esplendor cuando se hiciera el Paseo del Pendón, abriendo el recorrido el burrito cargando las castañas de mezcal, que era la máxima presunción de Chilpancingo y que tampoco faltaran las bandas del “Chile Frito” ni los jaripeos, ni las madrinas para premiar a los montadores, ni los de a caballo y menos el ganado bravo y los toreros como Pancho “El Manco”, don Francisco Villalva Ruiz.
El Padre Agustín, frente a la grey católica les insistía en mis sueños que jamás olvidaran cuál es el motivo principal de organizar y disfrutar la feria de diciembre en Chilpancingo: EL NACIMIENTO DEL NIÑO DIOS.
Por eso también tal vez soñé que Los Pastores iban a la iglesia de Santa María de la Asunción la noche del 24 de diciembre con el templo muy iluminado y lleno de gente a “acostar” al Niño Dios, las niñas con vestido blanco y ellos en azul, sus sombreritos de palma y sus báculos. Y cantaba precioso “Las Aromas” y el “Niño aquí te acuesto, en este lugar, y hasta el día de Reyes te he de levantar”, y las madrinas, muchachas guapas llevaban al Niño Dios hasta El Nacimiento de heno, colocado a un costado del altar mayor y hasta ahí llegaban en su momento El Ángel y La Gitana, El Viejo, Bartolo y El Sancho a decir sus adoraciones al niño Jesús, evocando su nacimiento en Belén, festejo universal que inició San Francisco de Asís en Italia y luego se extendió por todo el mundo, como parte importante de la evangelización.
MI PESDILLA
Dejé de soñar temas bellos y ahora he tenido “pesadillas”, pero el tema es el mismo: La Feria de diciembre en Chilpancingo.
El tema lúgubre de mi pesadilla es que ya no eran los vecinos de los barrios quienes organizaban la feria de Chilpancingo sino un patronato gubernamental muy afeminado que arrebató a la iglesia y sobre todo al pueblo su celebración católica y la volvieron “centavera” con una recua de ignorantes.
Soñé que al Niño Dios lo hicieron a un lado y hasta se olvidaron de él, y ahora festejaban a dos nuevas deidades: Al gobernador del estado y al presidente municipal.
Al gobernador, todas las reverencias, aunque a lo mejor no las merecía porque no nació como el niño Dios en una cueva, pero tal vez sí rodeado de la mula y el buey…
Y el presidente municipal, en mi terrible pesadilla, apareció cargando las castañas de mezcal y el lugar de paseo del Pendón era una reetición de lo que pasé en España, con el orgullo aquél...
Pero, bueno, no hay por qué mortificarse porque sabido es que los sueños, sueños son…

1 comentario:

  1. Aunque vayamos a bailar a Chalma,volverá esos tiempos,la mercadoctenia entró muy fuerte.
    Muchos bailes,la politica y otras cosas que se han ido introduciendo.
    Ahora se anexa a eso la inseguridad.

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