ARTÍCULO

El reto para
superar crisis

César González Guerrero
Mi especial reconocimiento al Gobernador del Estado Héctor Antonio Astudillo Flores, por su capacidad demostrada para resolver situaciones de crisis y riesgos.
Cuántas veces la mayoría de las personas, en cualquier parte del mundo, hemos experimentado momentos difíciles en todas las circunstancias de la vida que, en su momento, parecen insuperables. Son situaciones complejas muy especiales que no se les encuentra solución

alguna. Es más, en ocasiones se convierten en desesperación que impulsan a tomar medidas y decisiones muy drásticas. Afortunadamente la experiencia nos dice que ese tipo de crisis si son superables y no son eternas.
En los aspectos económicos, sociales y políticos y hasta climatológicos, se observan muchos ejemplos como para demostrar que el destino nos depara dificultades sorpresivas y espontaneas que no nos permiten actuar de momento por el impacto emocional y porque no estamos preparados para ello. Y es que las crisis son parte de un proceso natural que conllevan una serie de reflexiones, en ocasiones muy personales. Es decir, depende de las capacidades, habilidades, destrezas y conocimiento con que cuentan las personas y grupos sociales que le generan confianza para enfrentar y superar esos obstáculos.
La reflexión que siempre se hace quien atraviesa por momentos difíciles es en primer lugar el porqué del problema, y trata de encontrar culpables. Sin embargo debido a la espontaneidad del hecho muchas veces no hay tiempo de reflexionar y lo único que se hace es atender y enfrentar la crisis como viene. No hay de otra. Es en ese instante en que inicia la lucha por no doblegarse y salvar el mal momento. Así sucede cuando los desastres naturales nos sorprenden; así es cuando la economía nos afecta con el desempleo y las carencias de satisfactores; así es cuando se pierden vidas humanas cercanas; así es cuando los efectos de las enfermedades no nos permiten visualizar la comodidad que todos anhelamos. A pesar de todo somos fuertes y no nos dejamos vencer por esas situaciones que afectan al ser humano.
No cabe la menor duda que, en todos los tiempos y circunstancias, se ha demostrado que el temple de las personas es quien fortalece el espíritu de sobrevivencia. Es el carácter valiente quien define una actitud positiva y de superación en momentos críticos. Nadie más que la fe y confianza en sí mismo logran avanzar en situaciones de crisis. Por supuesto la fe en un ser divino aplica en la mayoría de la gente y también forma parte del valor para no dejarse vencer por las angustias y desesperaciones.
Hoy, en estos momentos difíciles, es sumamente importante  prepararnos física y espiritualmente para evitar que las fuerzas negativas nos dobleguen. En el Mundo, en México y Guerrero, nuestra entidad, todos los días se presentan fenómenos que parece nos vencen pero no sucede así. Afortunadamente estamos dispuestos a luchar por salir adelante a pesar del pesimismo de algunos. Al menos en Guerrero no hay miedo a enfrentar problemas. En Guerrero la adversidad geográfica nos permite forjarnos un carácter recio y una capacidad de recuperación inmediata. En Guerrero las crisis si se superan. Eso son los retos de los y las guerrerenses. Animo paisanos.