viernes, 16 de marzo de 2018

ARTÍCULO

El circulo negro
Apolinar Castrejón Marino
Nuestros antepasados indígenas eran gobernados por monarcas como Netzahualcóyotl y Cuauhtémoc, y luego vinieron los españoles a  conquistarlos, y a imponerles un virrey. Así que no conocían otra forma de gobierno que la monarquía.
Luego, los 300 años que los pobladores de la Nueva España estuvieron sometidos como esclavos de los españoles, sirvieron para reforzar esa forma de sometimiento.
A lo largo de los años, las guerras, las revoluciones, y las confrontaciones armadas han tenido un solo propósito, imponer al rey. Pero no cualquiera, sino uno que mantenga el
orden, y garantice la protección de las propiedades… de quienes las tienen.
Y en México, los únicos que tienen un patrimonio son los militares, los ministros religiosos, y los ladrones. Según testimonios empíricos, la Guerra de Independencia la hicieron los ricos y poderosos, con el sano propósito de conservar sus dominios.
¿Entonces los caciques y los terratenientes, son producto de esa guerra? Así es. La gente “del pueblo” solo cambió de amo: de los explotadores españoles, pasó a los explotadores ladinos. Los pobres y los burros no pueden ser “independientes”.
100 años después vino la Revolución Mexicana en la cual murieron –otra vez– miles de gentes “del pueblo”, y algunos militares –por burros–. Los ricos, hacendados, terratenientes, y curas, solo sonsacaban a los rebeldes, y a veces les cooperaban con algún dinero.
Después de varios años de estar peleando, decidieron que era mejor ponerse de acuerdo para repartirse la riqueza y el poder, y en 1917 firmaron una constitución política, para que en el resto del mundo, creyeran que los mexicanos vivíamos de manera civilizada.
Los militares y los revolucionarios estaban satisfechos con la constitución, porque creían que en adelante vivirían bajo la protección de las leyes. Pero a la menor oportunidad, los ricos los traicionaron, y buscaron la oportunidad de imponer en el gobierno a algún familiar un cómplice, o un incondicional.
Una vez que asaltaron el gobierno se dieron cuenta que la constitución política “oficial” no era práctica, y entonces, decidieron hacer la suya propia ¿What? Así es. Determinaron que para que en el país hubiera orden, era necesario tener otra constitución “real”, inatacable e inobjetable.
Cuando se eligió la forma de gobierno como república, democrática, representativa y popular, fue solo para las apariencias en el contexto mundial, que exigía que los países fueran “libres”.
En la vida real, la Real Constitución, decreta que el Estado Mexicano está integrado por tres poderes: el Monarca, el Círculo Negro y el Partido ¿El Circulo Negro?  El artículo VIII describe que el Círculo Negro es la Institución real de gobierno, de carácter secreto, integrada por cinco miembros.
Las atribuciones del Círculo Negro se asientan en el Artículo IX: Designar al monarca y a quienes habrán de dirigir los diferentes sectores que componen al Partido. También tiene la facultad de proponer el cese de cualquier funcionario, que a su juicio no esté desempeñando su cargo con la debida lealtad.
El Artículo III establece que el Supremo Poder del Monarca es indivisible, y el artículo IV dicta que las obligaciones del Monarca son: mantener el orden y la paz.
El artículo X, refiere que los cinco integrantes del Círculo Negro son vitalicios, y al final de sus días, o por incapacidad, los demás designaran a quien habrá de sustituirlo. De manera categórica, prohíbe que alguno de los miembros del Círculo, pueda aspirar a convertirse en Monarca.
La real constitución no deja cabida a la ambición, pues decreta que el poder del monarca será de 6 años, y una vez que concluya su mandato, dejará el poder para siempre, y no podrá tener injerencia a través de otra persona.
El círculo negro tendrá la facultad de vetar a la persona escogida por el Monarca para sucederlo, cuando a su juicio sea evidente que pretenda continuar ejerciendo el poder, a través de interpósita persona. En caso de rebeldía, el Círculo podrá decretar la muerte del Monarca, o del candidato.
Según el artículo XIII, La Constitución Política Mexicana de 1917 “…y las leyes que de ella emanen”, podrán aplicarse en todo aquello que no se contraponga a lo dispuesto en esta Real Constitución.
El periodista y escritor mexicano Antonio Velasco Piña consiguió una declaración en “Articulo Mortis” del político Alfonso Corona del Rosal, que había sido un miembro del círculo negro.
En su lecho de muerte, aceptó revelar algunos detalles importantes de la constitución real, aunque por ningún motivo aceptó revelar los nombres de los otros miembros del círculo.
Corona del rosal fue un militar, abogado y político mexicano, que tuvo diversos cargos en la administración pública. Siendo regente de la Ciudad de México,  se vio involucrado en la formación de grupos militares, como los que asesinaron a los estudiantes en la Plaza de Tlatelolco en 1968. Los periodistas siempre lo acosaron con preguntas acerca de este infausto suceso.
Antonio Velasco Piña, es autor de libros de carácter histórico centrados alrededor de la historia de México, como “Regina”, “Tlacaelel”, y “La mujer dormida debe dar a luz”, entre otros. Velasco Piña también escribió acerca del movimiento estudiantil de 1968, y en el año 2005, publicó “El Círculo Negro”.

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