viernes, 22 de junio de 2018

ARTÍCULO

Homenaje póstumo al
padre Jesús Cuevas Ventura
César González Guerrero
Jesús Cuevas Ventura fue hijo del señor Bartolomé Cuevas Reyes y la señora María Ventura de Cuevas. Sus abuelos paternos fueron Nahúm Cuevas y Librada Reyes, y sus abuelos maternos Juana Ventura y Rufino Valenzo.
Sus hermanos son: Josefina, Rosa María, Arturito, José Luis y Jorge, todos Cuevas Ventura. Su aprecio y afecto siempre estuvo presente con su sobrina Sarahí, y sus queridos Mario Iván, Zara María y Héctor Amir, hijos de su esposo el señor Iván Elizondo Klimek a quienes expreso el sal
udo solidario de las familias González Guerrero y González Arcos.
Paralelamente a su actividad pastoral siempre apoyó a su hermana Mary Urbina como promotor y organizador de los primeros viajes al extranjero, aquí en Chilpancingo, desde el año 1983, instalando sus oficinas de Viajes Mary Urbina en la calle Valerio Trujano, durante más de 30 años, mismos en los que disfrutó, junto con sus viajeros, entre los cuales me cuento, visitando algunos países de Europa como España, Francia, Austria, Alemania e Italia en el año 2007. A partir de ahí surgió una relación amistosa que nos identificó plenamente que parecíamos amigos de la infancia.
Hoy, con todo respeto, en ocasión del sensible fallecimiento de mi compadre el Padre Jesús Cuevas Ventura, el pasado día 10 de Junio del 2018, deseo a título personal, recordarlo de la mejor manera, como una persona con muchas cualidades y virtudes. Que sirva el presente trabajo como un Reconocimiento Póstumo a quien considero cumplió con su deber eclesiástico y ciudadano, al servicio de quienes menos tienen y por supuesto a Dios.
Tuve la satisfacción de acompañarlo como mucha gente, en sus tradicionales fiestas religiosas del 6 de agosto en honor del Señor Jesús, en donde una gran cantidad de  gente del pueblo, del mercado, del campo y la ciudad asistían a su domicilio y a sus procesiones amenizadas con música de chile frito (y en la noche con el internacional Trío Los Dandys),  bailes, abundante comida, mezcal y pozole. Recuerdo que fue precisamente en una de ellas cuando, a media noche, levantó con sus fuertes brazos  un garrafón de 20 litros de mezcal para recibir gustoso un baño con las aguas benditas de mezcal. Para mí fue una gran bendición recibir del Padre Jesús este histórico baño de mezcal.
En uno de los viajes al extranjero compartimos grandes pláticas, anécdotas  y experiencias, como por ejemplo el hecho de recibir sus bendiciones antes de dormir y al despertar, porque afortunadamente tuvimos que compartir varias ocasiones la misma habitación. También el hecho de celebrar una misa en una de las capillas de la Basílica de San Pedro en Roma, en memoria de mi madre Cohinta Guerrero Aparicio, que recientemente había fallecido. Es un gesto inolvidable de la calidad humana del Padre Jesús.
Otro detalle que jamás olvidaré es el hecho circunstancial que nos llevó a ser compadres, en el mes de mayo del año 2010 en ocasión del nacimiento prematuro de mi nieta Victoria en el hospital del ISSSTE Adolfo López Mateos de la Ciudad de México, cuando los médicos que la atendían no garantizaban su vida. De tal manera que generosamente aceptó acudir hasta la cuna en donde se encontraba la pequeña aun sin nombre y aceptó ser su Padrino imponiéndole el nombre de Victoria. La calidad humana del Padre Jesús nuevamente estuvo demostrada.
Una muestra más de la solidaridad y calidad humana del Padre Jesús para con su servidor y con toda la gente, fue el hecho de asistir a oficiar una misa a mi Padre Santacruz González Cortes hasta nuestro domicilio particular en Copala, con motivo de festejar el Día del Padre en el mes de junio del 2013 contando con la presencia de la familia más cercana. Dos meses antes del fallecimiento de mi Padre.  Después de ello el Padre Jesús de manera muy humilde y sencilla, como siempre lo fue, estuvo compartiendo el pan y la sal, bailando y cantando  al ritmo de la música de los guitarristas copaltecos Silverio Romero y Ángel Damián (EPD).  Para el Padre Jesús la alegría y felicidad eran parte de su personalidad.
Hoy al cumplirse los 9 días de su partida, despido a mi Compadre Jesús. Sin duda como yo, mucha gente despedimos a un gran líder espiritual, un rebelde con causa, un atrevido, bragado, de mirada equilibrada y penetrante, y sonrisa discreta, culto, creativo, recio, crítico, combativo, sencillo, humanitario, valiente, enérgico, sensible, inteligente, trabajador, generoso y emprendedor. Iguales características que su inolvidable hermana, nuestra amiga María Urbina (QEPD).
El pueblo religioso de Chilpancingo y sus alrededores, la gente del Mercado Municipal, sus familiares y amistades siempre lo recordaremos y viviremos eternamente agradecidos por sus atenciones y solidaridad. Espero haya oportunidad de continuar escribiendo su amplia y exitosa  trayectoria.
¡¡Descanse en paz el Padre Jesús Cuevas Ventura¡¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.