DH-1-07-18
Tino Gatica
Todo
mundo sabe ahorita quién es el presidente de Estados Unidos, incluso
podría considerarse que es más identificable que los otros mandatarios
de ese país, pero no es porque Donald Trump tenga el perfil de un
estadista brillante o de avanzada en materia de derechos humanos, de
combate a la discriminación o de promotor del empoderamiento de las
mujeres, sino lamentablemente todo lo contrario, es decir aunque sea él
blanco por fuera, por dentro está más negro que un zapote (ese producto
muy de lo nuestro, muy mexicano pues) en donde con sus palabras y en
espec
ial con sus acciones ha lesionado
bárbaramente a personas, grupos organizados e incluso a algunos países,
tan solamente como ejemplo pongo a nuestro país que afortunadamente con
este incipiente cambio de administración federal se empieza a ver
sospechosamente más diligente. Según el reconocimiento que hizo el
imperialista, racista, misógino, fantasioso presidente de Estados Unidos
Donaldo Trump al todavía mandatario jefe del Ejecutivo mexicano, el
priista Enrique Peña Nieto con la afirmación de que su par tiene esa
investidura hasta el 30 de noviembre, viene el cuestionamiento necesario
porque este gobierno federal no ha sabido combatir con mejor técnica
los problemas que siguen azotando a quienes vivimos en este territorio.
No se tienen mejores registros de la presidencia que tiene hasta el 30
de noviembre este jefe del Ejecutivo federal, porque sus programas no
fueron para prevenir, desalentar e incluso causar el rechazo del consumo
de drogas, o motivar al campo mexicano con el bienestar del trabajador o
trabajadora, es decir del campesino que se dedica a producir el suelo.
Esta administración priista que se termina el 30 de noviembre es
responsable de los problemas que no se han sabido atacar pero que no
cause lesiones en el tejido social como está ocurriendo lastimosamente
ahora, como es el presunto combate al narcotráfico cuyos costos humanos
deben sentirnos a todos y todas preocupados, molestos y que con justa
indignación se tiene que puntualizar y cuestionar. No es solamente el
voto en contra de un sistema dominado por una cúpula priista que se dio
el pasado 1 de julio de este año, fue el voto en contra de la
desigualdad y la falta de justicia social que mucha falta nos hace, por
eso es que esta administración federal que se termina
constitucionalmente el 30 de noviembre dará paso a una que se tiene en
la esperanza de pueda modificar la situación de vida de todas y todos
los mexicanos, al menos con esa confianza se votó, con una apuesta para
un futuro en donde se respeten los derechos humanos, que se promueva la
prevención antes que el combate a las drogas ilícitas y que se ataquen
las causas de la pobreza. En tanto se llegue al 30 de noviembre para que
el presidente priista Enrique Peña Nieto, los efectos nocivos que se
tengan en los asesinatos, ajustes de cuentas y otros delitos son en
parte responsabilidad de esta administración porque no ataca a la
impunidad, estando este columnista seguro de que a escasos tres meses de
que se extinga dicho “reinado” simplemente se continuará navegando de a
“muertito”…Saludos: La Pozolería “San Isidro” que se encuentra en la
entrada de mi entrañable Petaquillas, municipio de Chilpancingo, les
ofrece a todas y todos ustedes un pozole de primera, con sus guisos que
son un platillo de ¡uuuuuuuufff!, acompañado de un mezcal natural o con
damiana, o bien con agua fresca de sabor o refrescos al gusto. Esa
pozolería “San Isidro” es muy tradicional, es familiar, contando con
música viva , atendidos por la señora Lupita y el amigo Efrén Moreno
Carrera, con quienes nos une una gran amistad. Siempre atiende a su
clientela con ese pozole de preferencia los días jueves, que es algo así
como el día “grande”, aunque durante la semana puede acercarse y
degustar algún otro alimento, esto porque me consta. Así es que acudan a
esa pozolería para deleitarse con pozole, carnitas, sopes, tostadas,
chicharrón, aguacate, tacos de pollo y más antojitos mexicanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.