ARTÍCULO

El Generalísimo y El Rey

Efraín Flores Maldonado*
“A mí la suerte me sonríe a menudo… tengo el don de atraparla al paso… incluso, de provocarla”.Juan Carlos I de España.
En marzo de 1993, José Luis de Vilallonga publicó un interesante libro titulado simplemente “El Rey”. En dicho texto describe de manera minuciosa la infancia y ascenso al trono español del Rey Juan Carlos I de España, con énfasis especial en el pensamiento político de dicho monarca. Francisco Franco había llegado al poder en 1939, después de la sangrienta guerra civil española que por 3 años se desarrolló en la península ibérica, provocando la renuncia del Rey Alfonso XIII, quien se exili

o en Francia y posteriormente radicó en Roma, donde falleció. Precisamente en Roma nació Juan Carlos de Borbón, el 5 de enero de 1938. Francisco Franco, quien fue dictador hasta 1975, año de su fallecimiento, oportunamente decidió designar como sucesor de su dictadura al Infante Juan Carlos de Borbón, convencido de que, un gobierno dictatorial que lo sucediera en el poder, seria insostenible. Por ello, el 9 de noviembre de 1948, llega a España el joven futuro Rey para conocer el país de sus ancestros y educarse en sus instituciones, procurando al mismo tiempo, conocer su geografía y hacerse amar por sus habitantes. Francisco Franco se dedica a legitimar la presencia del futuro Rey. Lo invita a ciertas reuniones y le permite conocer su estilo de pensamiento y gobierno. No era fácil ir dibujando la posibilidad de que España después de la dictadura franquista volviera a tener un Rey, puesto que, dice el autor de este libro “los españoles creían que Franco seria eterno”. Incluso en los círculos íntimos del dictador, había una oposición a que Juan Carlos fuera el sucesor, y se pronunciaban en favor de Alfonso de Borbón, Duque de Cádiz, quien estaba casado con una nieta de Francisco Franco. Juan Carlos de Borbón casó en 1962 con la joven Sofia, Princesa hija del Rey de Grecia y el 22 de noviembre de 1975, fue proclamado Rey. De inmediato rompió con el franquismo, tratando de convertir a España en un espacio de pluralidad y de vida democrática. Recordaba las ultimas palabras del dictador Franco, quien le dijo “lo único que te pido es que construyas y conserves la unidad política de España”. El nuevo Rey tenía presente las enseñanzas de su abuelo Alfonso XIII, “no dejarse aconsejar por los sirvientes… no confundir a los cortesanos con los verdaderos amigos… tener en los momentos más difíciles cerca de su persona, a inteligencias que no adulen y que opinen con sinceridad imparcial”. El 19 de junio del 2014, el Rey Juan Carlos I de España, abdicó el trono en favor de su primogénito, Felipe IV, quien tendrá como principal reto, conservar la unidad política de España y, sobre todo, mantenerla como un espacio de pluralidad democrática, conviviendo con la legitimidad de la monarquía española. *Doctor en Ciencia Política.