martes, 18 de septiembre de 2018

ARTÍCULO

El amor entre un
hijo con su madre
Apolinar Castrejón Marino
“El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra, fue el fundador de la civilización”.
“La mayoría de las personas realmente no quiere libertad, porque la libertad implica responsabilidad, y la mayoría de las personas temen la responsabilidad”.
“Prefiero la compañía de animales más que la compañía de humanos, porque un animal salvaje es cruel, pero los humanos civilizados son despiadados”.
El responsable de estos pensamientos fue un médico neurólogo que tenía una visión asquerosamente realista de la humanidad y de la sociedad. Pero sus ideas provenían de la ciencia, y de sus estudios universitarios que cursó en la Universidad de Viena en un ambiente que aborrecía a los judí
os, como su familia.
Los seres humanos son divertidos. Anhelan estar con la persona que aman pero se niegan a admitirlo abiertamente. Algunos temen mostrar siquiera la más leve señal de afecto, por temor de que sus sentimientos no sean reconocidos.
Fue un estudiante poco convencional pero brillante, y tuvo la fortuna de que lo asignaran como ayudante del médico y fisiólogo alemán  Ernst Wilhelm Ritter von Brücke en el Instituto de Fisiología de Viena, quien le dio el entrenamiento que lo formó como científico.
Luego conoció al médico, fisiólogo y psicólogo Josef Breuer, que fue el descubridor de la función del oído en la regulación del equilibrio y del mecanismo de la regulación térmica del cuerpo por medio de la respiración, y además Creador del método catártico para el tratamiento de las psicopatologías de la histeria.
La influencia que ejercieron estos científicos en la mentalidad de Freud fue muy importante para sentar las bases de su obra. A menudo encontramos la descripción de sus trabajos, en términos como la psicoanálisis, el ego y el súper yo, que nos dejan más dudas que respuestas. Por eso estamos pasando revista a algunas de sus frases, que revelan los estudios que realizó para entender la mente humana, y para superar los problemas de la gente.
“La naturaleza no hace nada en vano, y entre los animales, el hombre es el único que posee la palabra”.
“Pocas cosas les dan a los niños mayor placer, que cuando un adulto desciende a su nivel, renunciando a su superioridad opresiva, y juega con ellos como iguales”.
“La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas”.
El 23 de Septiembre 1939 falleció Sigmund Freud. Durante muchos años fue algo así como el autor prohibido, o el científico maldito. Sus teorías fueron demasiado reveladoras para la época en que le tocó vivir.
Afirmaba que cuando el bebe es amamantado por su madre, hay ocasiones que además de tomar su alimento experimenta cierto deseo sexual al chupar el pezón materno. Lo llamó “Complejo de Edipo”, en honor a Edipo, rey de Tebas y su esposa Yocasta, que según relata la obra del autor griego Sófocles, se casaron sin saber que ella era su madre.
Freud también aseguraba que la mente es tan perfecta que no puede tener olvidos. Y efectivamente, sus investigaciones revelaron que cuando un pensamiento o un recuerdo no acuden cuando lo necesitamos, es que puede ocasionarnos una pena. Pero también puede ser que un recuerdo que no acude a nuestra mete, nos impulse a realizar alguna acción. En todo caso, los olvidos solo son temporales.
La obra de Freud se sintetiza en el Psicoanálisis, el cual está plasmado en dos libros. Otros interesantes libros son “Psicopatología de la vida cotidiana”, “Interpretación de los sueños”, y “El chiste y su relación con el subconsciente”.

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