PRINCIPAL DE PRIMERA CON FOTOS

Compró Astudillo F. abono con
licitación amañada en 2009-12

Olivia Soriano.--Durante el periodo de gobierno 2009-2012, en Chilpancingo, siendo alcalde el ahora gobernador del PRI, Héctor Antonio Astudillo Flores, se negó a transparentar el nombre de las empresas a las que el ayuntamiento a su cargo le compraba el fertilizante, con el argumento de que esta información estaba clasificaba como confidencial.
Para obligarlo a hacer pública una información que involucraba el uso de dinero público, se presentó un recurso de revisión ante el Instituto de Transparencia y éste emitió una resolución para que se entregaran las actas y todo lo relativo a este programa.

Como es habitual, entregó la información sesgada donde omitió dar a conocer el nombre de la empresa a la que compraba el fertilizante. Finalmente, resultó que durante los tres años de su gobierno municipal adquirió el fertilizante a Miguel Ángel Moreno Montaño, un empresario que tiene a su cargo la empresa llamada Fertilizantes del Centro.
El monto que se “concursó” con licitaciones amañadas durante sus tres años y medio de gobierno fue de 65 millones de pesos.  La fuente de esta información es el estudio titulado: Programa de Fertilizante Subsidiado en Guerrero (Transparencia y rendición de cuentas), una investigación completa realizada por Marcos Méndez Lara, sobre este tema donde el gobernador guerrerense confrontó al preside
nte Andrés Manuel López Obrador durante la semana pasada.

El programa del fertilizante en Guerrero ha sido una constante de corrupción durante los últimos 25 años. Nació como un negocio del exgobernador Rubén Figueroa en 1994, y así lo han mantenido todos los demás gobernadores que le sucedieron.
De 1999 a 2010, se invirtieron casi cinco mil millones de pesos en la adquisición de este insumo cuyo gasto no se ha visto reflejado en el incremento en la producción de granos básicos ni en la seguridad alimentaria de las familias campesinas.
INVERSION EN FERTILIZANTE GUERRERO
Entre los datos relevantes asociados a la poca transparencia y rendición de cuentas que existe en el manejo de este programa, destaca que un hermano del controvertido general, nacido en Iguala, Guerrero,  Eduardo Bahena Pineda, Luis Eduardo Bahena Pineda es el representante de la empresa “Agrogen” fundada en 1992, que ha surtido de este producto durante los últimos años al gobierno de Guerrero.
Un hermano del general, y el general mismo, de acuerdo a notas periodísticas, están ligados a políticos del PRI y del PRD, son considerados cercanos al gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores y al exgobernador, Rubén Figueroa Alcocer, según el periódico Reforma.

El general Eduardo Bahena Pineda fue el militar que tenía a su cargo el cuidado de quien fuera candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta y fracasó en otorgarle la seguridad  necesaria para salvarle la vida.
Luego, volvió aparecer como comandante de la XIV Zona Militar hasta 2011 en Aguascalientes, cuando el estado atravesaba una crisis de inseguridad por secuestros y narcotráfico.
Posteriormente Bahena fue asignado por la Secretaría de Defensa Nacional a la Cuarta Región Militar con sede en el estado de Nuevo León donde tuvo una cuestionada labor en el combate al crimen organizado. Bahena Pineda estuvo asignado paradójicamente a los estados donde mayor actividad se presenta del crimen organizado, así en 2017 coordinó la Seguridad Pública en Quintana Roo, cuyo gobernador Carlos Joaquín González y Enrique peña Nieto lo mandaron a llamar por el incremento de asesinatos en Cancún.

Eduardo Bahena Pineda, aparte de general, también es empresario. En noviembre del año 2017, según consta en reportes de prensa, construyó e inauguró en Chilpancingo, “uno de los ‘mejores hoteles del mundo’. La nota dice que ahí “invirtió los ahorros de su vida”. Incluye diez salones de eventos, uno de ellos con capacidad para mil personas. El hotel es el Holiday Inn Chilpancingo. “El General aseguró que sus huéspedes tendrán absoluta seguridad y confianza en Chilpancingo”, una ciudad asolada por la violencia de bandas del narcotráfico.
Volviendo al tema del fertilizante y de acuerdo al texto de Méndez Lara, expone que en periodos electorales, el fertilizante ocupa un lugar importante entre las promesas o compromisos de campaña: fertilizante gratuito, dar mayor cantidad por productor, ampliación del padrón.

 “Esta demanda es retomada por los candidatos, sean aspirantes a presidentes municipales, diputados o incluso a gobernador, como fue el caso del precandidato a la gubernatura 2011‐2014 del Partido Revolucionario Institucional, Héctor Vicario Castrejón, quien promovió una ley de fomento a la producción de granos básicos, con el ofrecimiento principal de entregar gratuitamente el fertilizante a los productores para generar simpatías en su propósito de ser el candidato del PRI a la gubernatura del estado”.
El investigador refiere que “el programa ha tenido variaciones en sus últimos 18 años de funcionamiento, y las reglas de operación son un documento útil para seguirle la pista a los cambios que ha tenido. Hasta 2005, no se contaba con reglas de operación –no se encontró ningún documento al respecto‐, por lo que no se hay certeza sobre la manera en que operaba, y de 2005 a 2008 la Mecánica Operativa del Programa de Subsidio al Fertilizante en la práctica funcionó con este instrumento.
Durante el periodo 2007-2011 se emitieron tres versiones diferentes de reglas de operación del programa, coincidentemente firmadas por los tres secretarios de desarrollo rural que ocuparon la dependencia en la administración del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo: las primeras se publicaron el 8  de junio de 2007, y fueron firmadas por Armando Ríos Píter, primer titular de la SDR; las segundas datan del 2 de abril de 2010, avaladas por Ramón Cárdenas Villarreal; y finalmente, Gloria Sierra López firma las reglas de operación publicadas el 25 de marzo de 2011, a unos días de que asumiera la gubernatura Ángel Heladio Aguirre Rivero”.
“El programa de fertilizante es el mejor ejemplo de la manera poco transparente y discrecional con que operan los programas y se ejercen los recursos financieros en la Secretaría de Desarrollo Rural estatal.
De hecho, la falta de transparencia y de rendición de cuentas son la punta de lanza de un programa que carece de controles y vigilancia efectivos para contener la corrupción y la manipulación clientelar de parte de políticos, funcionarios y dirigentes campesinos, pues aunque existen dependencias con facultades para vigilar y fiscalizar al programa, hasta hoy no han podido detener o disminuir las irregularidades que se denuncian frecuentemente”.(bajopalabra.com.mx).
Fuentes consultadas:
https://www.academia.edu/36658653/PROGRAMA_DE_FERTILIZANTE_SUBSIDIADO_EN_GUERRERO_TRANSPARENCIA_Y_RENDICI%C3%93N_DE_CUENTAS