jueves, 17 de octubre de 2019

COLUMNA

ENTRE LA VERDAD Y LA FICCIÓN
Jorge Luis Falcón Arévalo
Salvemos nuestra patria.
AMLO cómo nos hemos dado cuenta a perdido el juicio.

Cuando se la dejan Irineo Todorcio, o más claro como dijo Paco Ignacio Taibo Dos, “doblada”, recurre de inmediato a maldecir a los “Conservadores”. Les diré que en muchas de las veces, pienso en los conservadores de alimentos, bebidas o embutidos.
Su cantaleta o muletilla recurfente, cree que lo salva de sus entuertos, sus desvaríos, sus deslices. Para acabar pronto: sus continuo errores o “cagadas”, como se expresaban los olmecas, sus paisa
nos.
La hazaña del Cabo del ejército que abatió a 14 personas, es una historia de un héroe. Respetable. Recordable y plausible. Digna acción bélica de un filme de Quentin Tarantino, Roberto Rodríguez o Stanley Kubrick. Al menos.
Pero en voz del talk show de Andrés Manuel, carece de veracidad es risible. Sin palabras.
Pretende AMLO, tratar al respetable a hombres y mujeres pensantes,  como idiotas. Tal como maneja y conduce a sus zonzos chairos, zalameros y aplaudidores.
Que no insulte a la inteligencia, de forma tan grotesta.
México, derrama más sangre que cualquier guerra de Siria, Irán o Etiopía. Y, el presidente del país, bromea, juega con su imaginación como un niño de 8 años. Actúa peor que a los que señala y acusa. Tanto juzgó a los monstruos, que se convirtió en uno de ellos.
@GradoCero_Gro.

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