COLUMNA

Carpeta Política
Tino Gatica

El cambio y buen uso de las palabras en el contexto de nuestros días, son siempre para que seamos mejores
Los conceptos “proveedor”, “familias no integradas”, “casas de conveniencia”, por citar tres nos dan ahora una mejor manera de escribir y pronunciarlos dentro de nuestros diálogos, que optimicen nuestros ámbitos familiares tanto como los públicos. Hace ya un buen tiempo (de la vida de quien esto escribe) que se considerada que cuando el padre de familia y un poco menos la madre de familia llevaban dinero a casa, se consideraba que él o ella “nos” mantenían. Y que cuando había discusiones, peleas hasta llegar a los golpes en donde alguien necesariamente salía resulta

ndo lesionado, o que las riñas eran de todos los días, y por eso “alguien” huía del hogar, se decía que “fuimos de familia desintegrada”. El tercer concepto de referencia, es que cuando uno de nuestros familiares necesitaba dinero para cualquier gasto, de inmediato veía qué podía llevar a la casa de empeño, así es que resolvía su necesidad. Sin embargo, para esa construcción de palabras (las de antes), algo causaba incomodidad por diversos motivos o situaciones, por eso es que en la avanzada del mejoramiento y uso de nuestro lenguaje, estas modificaciones, mejoran el entorno y ámbitos antes mencionados. Considerándose que hasta el lenguaje se ha modificado en la perspectiva de género, ahora suele mencionarse a una madre de familia que no tiene pareja como “madre sola”; y ya no “madre soltera” como antes se enunciaba, dando a entender que no tiene necesidad de contraer un compromiso o que no sea un aliciente para el varón, a reserva de que así lo prefiera. En fin, son decenas de ejemplos que se pueden enumerar para mejorar nuestra convivencia con nuestros semejantes, que basten los tres conceptos, estructurados pensando en armonizar a nuestra sociedad, independientemente de otros variados problemas que se tienen por no haber un buen diálogo, sobre todo el hablado… SALUDOS: Una de las diputadas que está promoviendo  exhortos e iniciativas es Norma Otilia Hernández Martínez, del Primer Distrito que tiene una agenda con temas que agradecen los grupos o sectores a los que va encaminada, como el hecho de solicitar una investigación exhaustiva ante la presunción de anomalías y de actos de corrupción en las mil 100 viviendas construidas en el fraccionamiento Nuevo Mirador de Chilpancingo, donde se reubicaron a familias afectadas por el huracán “Ingrid” y la tormenta tropical “Manuel” en 2013, aunque se quedó “atorada” porque sus pares opositores del PRI la rechazaron. Ella es legisladora por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y ha tenido una buena actividad en tribuna, pero casos como el antes mencionado, que se manejó como exhorto se queda pendiente, para que las comisiones (de diputados y diputadas) lo revisen y puedan considerarlo si se aprueba. Obviamente, algunos de estos temas no agradan mucho a sus contrarios porque prefieren obstaculizarlo e incluso modificarlo para que no afecten más a quienes cometieron esos presuntos actos de corrupción, aunque ella y otras legisladoras de su partido insistieron en que ese exhorto fuera para los titulares de ese entonces de las siguientes instituciones:  Secretaría de Hacienda y Crédito Público; al titular de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y a la titular de la Función Pública del Gobierno Federal que realicen dicha investigación. Norma Otilia mencionó  que en julio de 2014, el entonces Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Carlos Ramírez Marín, dijo que se construirían mil 100 viviendas para familias que resultaron afectadas por el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel en 2013, en el que habría canchas de fútbol y baloncesto, mercado, terminal de autobuses, zonas recreativas y escuelas. Son más involucrados, pero este ex funcionario guerrerense, se queda como evidencia de que se manejaron asuntos presumiblemente “turbios” en esas construcciones y reubicaciones. (Comentarios:dacnificados@outlook.es/FB:tinogatica).