lunes, 25 de noviembre de 2019

COLUMNA

Carpeta Política
Tino Gatica
¿Qué es la vida?
Esta pregunta se la han estado haciendo millones de seres humanos que “llegaron” antes que nosotros, en donde en lo personal, a estas alturas de mi “cincuentenario” ya me he dejado de indagar. Lo importante es darse cuenta no de qué es, sino de como la disfrutamos, de cómo la aprovechamos, si para bien o para mal o mejor con esos claroscuros, en donde predomine esa primera característica. Me quedo con una frase ya sin autor, que se queda en la memoria de cualquier persona, como es mi caso: hacer el bien sin mirar a quien, que resume toda una manera de ser merecedor de lo que te to
ca. Quien hace bien, debe recibir lo mismo, quizá en menor cuantía pero lo recibe. Y en ocasiones no nos damos cuenta de que hemos recibido lo que damos. Pero no es ahora esta columna para vanagloriarme, sino para en estas dichas de la vida, de saludar y hacerle un reconocimiento público a una hermosa chica de nombre Cecilia Ojendis Organista, quien el pasado 23 de noviembre cumplió sus XV años. Solamente quien está recibiendo el tránsito de un tiempo a otro, siente cuándo se recibe afecto, cariño y amor. Esos XV años fueron celebrados, en toda esa fiesta, en el saló de fiestas “Los Cedros”, de la colonia “Jardines del Sur”, en esta ciudad capital, acompañada de sus amistades y especialmente de su padre Victorino Ojendis y la señora María del Carmen Organista Jorge. Les quiero comentar un detalle que esta jovencita, que fue presentada ante sociedad, tiene una discapacidad física, que la hace ser especial, así como muchas otras y muchos que por diversas circunstancias tienen esa condición. Esa fiesta, en donde vuelvo a reiterar que ella pudo disfrutar de todo lo que maravillosamente le preparó ese matrimonio y sus familiares, fue un sello más que continuará valorando cada día. No pude estar en esa fiesta, pero sí me mandaron videos e imágenes de esos XV años, y como uno de mis propósitos es siempre dar a conocer acontecimientos positivos, que son un ejemplo hasta para uno mismo, pues me uní de inmediato a esa buena vibra. Vayan estas pocas palabras que entrañan una gran admiración para la quinceañera Cecilia Ojendis Organista, que además de un ser humano especial es un orgullo para su padre y su madre, que irradian sensibilidad y compromiso no solamente con ella sino con sus demas seres queridos. Puedo mencionar que cuando uno se siente desanimado por cualquier incidente desafortunado en la vida, como un accidente vehicular, una caída, un tropiezo, etc., se baja el nivel de entendimiento de las cosas por las qué luchar y continuar, continuar...Pero cuando uno tiene ante sí esos mensajes, se hace un respiro, se toma con fuerza mucho aire, se guarda en los pulmones, se exhala y uno se anima a agradecer a la Vida, por tan bonitos ejemplos de superación, entereza y grandeza. (Comentarios:dacnificados@outlook.es).

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