viernes, 15 de noviembre de 2019

POLICRÓNICA

Morenavergüenza…“La esperanza de México”, eslogan del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se ha desplomado al momento de llegar al poder tanto a nivel nacional, como local, sacaron a relucir su hambruna del poder por el poder, no se ponen de acuerdo en ningún tema.

Lo cierto es que están echo pelotas en el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) con su elección interna, en donde se ha convertido en un verdadero desastre y una vergüenza, en la que se andan peleando por tener la dirigencias locales, regionales y nacionales. Así que los dirigentes morenistas hambrientos, no los militantes, trapearon con el eslogan “La Esperanza de México” sacaron a relucir el cobre en cinco años de haberse creado el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, ahora nosotros podemos escribir “Son el fraude de México” y “La Violencia de México” en todos los sentidos, porque hasta el mismo presidente morenista se pelea con sus propios correligionarios en “secreto”, hoy mismo el maestro en periodismo Raymundo Riva Palacios, publica en su múltiple leída columna y que se reproduce en medios impresos y cibernéticos “Estrictamente Personal”, y lo titula “Cuando le gritaron mentiroso al presidente”. Comienza narrando textualmente el columnista de renombre, El presidente está muy molesto, pero no sólo con sus adversarios, sino con sus diputados y senadores. Este miércoles, en una reunión de gabinete en Palacio Nacional, invitó al coordinador de Morena en el Congreso, Mario Delgado, para decirle que no estaban entendiendo que el presupuesto era estratégico y tenían que aprobarlo como lo había enviado la Secretaría de Hacienda. Delgado les transmitió el mensaje poco después. Esa instrucción es consecuencia de una atropellada reunión que tuvo días antes el presidente Andrés Manuel López Obrador con diputados y senadores de su coalición, donde afloraron diferencias de fondo en materia presupuestal, que provocó un choque violento en donde les respondió igual o más alto, antes de terminarla abrupta y groseramente. Esto último sucedió el jueves de la semana pasada, según tres personas que reconstruyeron esa reunión. El presidente convocó a las bancadas de Morena, el PT y Encuentro Social del Congreso y el Senado, al Salón de la Tesorería en Palacio Nacional, para hablar sobre el presupuesto. Había inquietudes entre los legisladores sobre el acceso a los recursos, que López Obrador quiso atajar. Estuvo flanqueado por Delgado y el líder de la bancada en el Senado, Ricardo Monreal, aunque no participaron en una discusión que fue subiendo de tono. Al encuentro asistieron alrededor de 230 legisladores –de un universo cercano a los 340–, y transcurría sin sobresaltos hasta que un diputado le preguntó sobre los recursos al campo. Ese sector queda muy afectado en el presupuesto para el próximo año, porque cerca del 50 por ciento de los programas de apoyo fueron cancelados, lo que ha generado muchas protestas en varias partes del país, y el bloqueo desde hace varios días de la Cámara de Diputados. Ayúdenos, fue la petición directa que le hizo a López Obrador. La respuesta fue “no se va a poder”, de acuerdo con la reconstrucción del encuentro. Entonces, López Obrador, quien ya no está distinguiendo entre sus diferentes audiencias, repitió lo que dice en todos lados, “eso ya se acabó” y “ya no hay moches”, el eufemismo acuñado en la prensa de la Ciudad de México para describir las comisiones que cobraban algunos diputados a municipios, tanto para que pudieran recibir de manera más expedita su presupuesto, o para que les ayudaran a gestionar más recursos. La palabra moches, fraseada por el presidente como un señalamiento a ellos, e interpretada por varios como una acusación en su contra, encendió los ánimos inmediatamente y comenzaron a increparlo. “Pensaban que iban a darles dinero y se pelaron con él”, recordó una de las fuentes consultadas. “Iban por lana y salieron trasquilados”, ironizó. Pero el momento se tensó, dijeron las personas que reconstruyeron el encuentro, y estalló el clamor. De entre las sillas salieron gritos de “mentiroso” y “corrupto”, a lo cual López Obrador respondía en los mismos términos beligerantes. “Hubo mucho barullo”, dijo una de las fuentes. “Los gritos eran entre ellos”. Las otras fuentes que narraron esa reunión dijeron que los gritos no eran entre legisladores, sino directamente contra el presidente. Cuando menos 20 diputados del PT, Encuentro Social y en menor número Morena, vinculados al campo, participaron en el intercambio de gritos con el presidente. Fue un momento que no se recuerda haya sucedido antes, donde legisladores del partido en el poder reclamaran airada y violentamente al presidente. Tampoco se había visto que un presidente fuera tan agresivo con sus bancadas y se enfrascara en acusaciones sin argumentación. El encuentro terminó de manera intempestiva, cuando López Obrador, sin decir palabra alguna a nadie, se levantó de su silla y se salió del Salón de la Tesorería sin concluir la reunión ni despedirse de nadie, incluidos en este desdén, Delgado y Monreal. El resultado de ese atropellado encuentro no fue el esperado por el presidente. Las protestas de las organizaciones campesinas se agudizaron, sitiando la Cámara de Diputados e impidiéndoles sesionar, alterando todo el proceso legislativo, no únicamente el presupuesto. La inconformidad nace de fuertes recortes presupuestales, al reducirse el apoyo al campo de 65 mil 435 millones de pesos en 2019, a 19 mil 182 millones para 2020.  Como se puede ver el poder de los morenistas, comenzando por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde ahora aparece la intolerancia y anteriormente en octubre con las frustradas asambleas distritales aparecieron grupos de choque y hasta armados amenazando a sus mismos compañeros de Morena. Por esas “Morenamarranadas”, en los días de las fallidas asambleas distritales,  aparecieron grupos de choque, y hasta armados impidiendo que se realizaran  las asambleas, es decir que lo trataron de resolver a pistolazos. Cuando se comenzaban a realizar las asambleas distritales, surgieron muchos problemas, entre ellos la ausencia de un verdadero padrón, practicas rancias, como el acarreo, entrega de dádivas, y lo peor condicionando los apoyos de los programas del gobierno federal. En el caso Guerrero, se generaron muchas protestas, tanto que de las 8 asambleas distritales, solo una se “salvó”, pero finalmente se fracasó, y simulataneamente a nivel nacional, se canceló la elección interna, por fallo de las autoridades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y ahora no saben cómo salir del hoyo los actuales dirigentes. Habría que señalar que Morena, en tan solo cinco años logró lo que ningún partido en la historia de México: ganó la mayoría en las cámaras de diputados y senadores, 12 gubernaturas, 20 congresos locales y la Presidencia de la República. Pero ya en el poder, ese partido no consigue elegir a su dirigencia nacional. Con un padrón desconfiable, peleas y ataques a balazos en las asambleas locales, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) suspendió el proceso por falta de certeza y de garantías. “Es un desastre y una vergüenza”, admite la secretaria general de Morena en funciones de presidenta, Yeidckol Polevnsky. Responsabiliza a grupos internos de querer apoderarse de Morena con fines particulares. Entre los líderes de esas facciones menciona a Gabriel García (coordinador de los programas sociales del gobierno, quien –dice– rasuró el padrón), así como a tres aspirantes a sucederla en la dirigencia: el diputado Mario Delgado, el senador suplente Alejandro Rojas y Bertha Luján. Hasta hace un par de semanas había más de 2 mil quejas de militantes por la falta de condiciones adecuadas para realizar las 70 asambleas distritales en todo el país. Hasta el fin de octubre sólo se había realizado 5 por ciento, de las cuales 70 por ciento fueron impugnadas. Ante este panorama, el pasado 30 de octubre la Sala Superior del TEPJF anuló por unanimidad el proceso de renovación de la dirigencia de Morena por carecer de un padrón confiable y excluir a militantes en las asambleas distritales. La instancia judicial determinó que existieron “violaciones determinadas y trascendentales que han afectado el proceso”. Dicha resolución dejó sin efecto el padrón que Morena presentó en noviembre de 2017 y exige al partido que integre en el mismo a todos los militantes que solicitaron su afiliación hasta agosto de 2018, pues la lista no se actualizó antes del proceso interno. Una vez que cumpla estos mandatos tendrá que emitir una nueva convocatoria para elegir sus órganos directivos. Hasta ahora Morena tenía un registro de 313 mil 972 militantes, los cuales tienen derecho a participar en las asambleas distritales donde se elegirá a los consejeros estatales, quienes participarán en el congreso nacional. Pero al arrancar ese procedimiento había poco más de 600 mil registros con documentación, lo cual generó el desorden en las asambleas. Ahora la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, dijo que antes de dar paso a una nueva dirigencia, se “debe sacar adelante al partido”, iniciar un proceso de reafiliación y credencialización, y una reforma a sus estatutos acorde al partido. Según ella, por el momento resulta intrascendente si buscará la reelección, ya que lo importante es “dejar las cosas bien armadas” ya que los que se encuentran en los órganos de dirección tienen más experiencia. Es una contradicción buscar una reelección, cuando el fundador de Morena, y ahora presidente de México, hasta ya firmó una carta de intención en estar en contra de la reelección, entonces la señora vive en otro mundo.Además se aferra al cargo, tanto que no ha renunciado al cargo al considerar que eso “sería el peor de los mundos”, a pesar de que los estatutos de Morena prevén que el mandato que asumió en 2018 concluya el próximo 20 de noviembre del presente mes. Para la pésima dirigente nacional de Morena que a pesar de que suene seductor ser el presidente del partido, los que ya están cuentan con la experiencia para hacer las adecuaciones que se requieren.Totalmente contrariada la señora Polevnsky afirmó que de acuerdo con la sentencia del Tribunal Electoral, el partido cuenta con 90 días para reponer el proceso electoral para renovar a sus órganos de dirección; por lo que con ésta decisión, el cargo que ostenta no puede concluir en noviembre. Está obligada la dirigencia nacional al ordenar ese partido y no haya mayores conflictos, como los que se han dado en  las últimas semanas.…Emmashow…En las últimas horas surgió el anunció de que Emma Coronel estará en un show con familiares de delincuentes.Emma Coronel, esposa del narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán Loera, participará en el reality show Cartel Crew de la cadena VH1. El canal dio a conocer la participación de Coronel en un avance de lo que será la segunda temporada.En el video se ve a un hombre decirle a una de las protagonistas que el abogado de la esposa del Chapo se comunicó con él y que se quiere reunir para hablar de “negocios”. Aunque no se ahonda más en la participación de Coronel, al final se le puede ver en un lujoso yate.Coronel, de 29 años, conoció al capo cuando tenía 17 años, están casados desde 2007 y tienen dos hijas. De acuerdo con la propia descripción del programa, Cartel Crew ofrece una mirada a la vida personal de los hijos e hijas de miembros de grupos criminales, su vida adulta así como “los efectos del legado de sus familias”. El programa dice ser un “viaje” donde exponen que tienen vidas en la legalidad y buscan hacerse un nombre fuera del mundo de las drogas.En julio de este año, el Chapo Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua más 50 años de prisión en una corte federal de Brooklyn, Nueva York, y cumplirá su sentencia en la Penitenciaría Administrativa de Máxima Seguridad en Florence, Colorado, mejor conocida por sus siglas en inglés de ADX o como el “Alcatraz de las Rocosas”.

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