martes, 5 de noviembre de 2019

POLICRÓNICA

Reténmilicos…En Guerrero hay por todos lados retenes militares hasta en lugares innecesarios, solamente están de pantalla, porque hasta hoy no conocemos los resultados de ese gasto exorbitante para el erario público federal, impuestos que pagan rigurosamente los mexicanos y surianos.

Desde hace varios años se habían instalado “reténmilicos” en toda la geografía de Guerrero, pero en su momento por allá en los años 60’s y 70’s, era para combatir la presencia de la guerrilla que estaba operando “fuertemente” ante las injusticias del estado mexicano, en esa época y hasta el día de hoy no hay  noticias de la desaparición de más de 600 personas. Tampoco la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ha informado, no obstante que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha emitido recomendaciones al Estado Mexicano, para que ofrezca resultados de las investigaciones de la guerra sucia. Hasta donde tenemos conocimiento siempre los “reténmilicos” operaron  para exterminar la guerrilla en Guerrero,  ese era el objetivo principal del Estado Mexicano, dando como resultado cientos de desaparecidos por estar en contra del gobierno represivo en su momento. Años después se instalaron a diestra y siniestra “reténmilitares” por todo Guerrero, supuestamente para combatir el narcotráfico, pero eso era en teoría, porque en la práctica, solamente era para mantener a los militares fuera de sus cuarteles. El resultado de esos anticonstitucionales retenes militares, ha sido un gasto del erario federal, sin que se garantice la justificación y el gasto,  como para hacer creer que es necesario ese tipo de acciones. Desde nuestra óptica, es un gasto innecesario que realiza el Gobierno federal, y para la sociedad incomodos porque al circular por las diversas carreteras de la geografía suriana los tienen que detener en su trayecto del viaje y por lo tanto, llegan tarde a su destino. Ahora con la llegada del nuevo régimen de la Cuarta Transformación con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza, por el Partido Movimiento de  Regeneración Nacional (Morena), se espera que haya atención al tema de los retenes militares, que en la práctica no se justifican por ningún motivo, porque no ofrece seguridad a la ciudadanía, es un gasto en dinero que se debiera destinarse a programas federales. Esa partida presupuestal hasta hoy es como tirar dinero a la basura, por ello es necesario que López  Obrador realice una revisión, ahora que está muy interesado en aplicar la política de austeridad republicana y el ahorro. Nuestro equipo de investigaciones especiales el fin de semana realizó un recorrido desde Chilpancingo hasta Tlapa de Comonfort, en la que pudo constatar que los “reténmilicos”, principalmente en las inmediaciones de la cabecera municipal de Chilapa de Alvarez, montaña baja, están tres, de los cuales dos están replegados los elementos, ahí se les observa sin hacer nada. De Chilpancingo a Chilapa de Alvarez, de los tres retenes existentes, uno en el punto conocido como Amate Amarillo o en la recta de la carretera  federal  a la altura de la localidad de Santa Ana, definitivamente  ya no están los elementos militares que desde años se habían mantenido, inclusive ocupando el espacio de un módulo de policía chilapense. El segundo “reténmilico” estaba en el arco de la entrada a la cabecera municipal de la levítica ciudad, ahora se observan unos elementos replegados con algunos de sus parapetos de costales de arena pintados de color verde olivo y lo mismo se ve  el que se localiza en la salida en el punto conocido  como “Las Cebollas”, crucero que hacia la comunidad de Atzacoaloya. De estos dos retenes, el de la salida, todavía tienen algunos conos amarillos, que por cierto estorban para los automovilistas,  junto con algunos otros obstáculos, además se hace un cuello de botella y genera caos vial. Hasta este día no existe una información oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) si los van mantener vigentes o están en proceso de retiro, o ya cumplieron su misión o sus objetivos para los que fueron instalados en la montaña baja o lo están reproyectando. Tomando en cuenta que el municipio de Chilapa de Alvarez, es el lugar más inseguro respecto al resto de la entidad suriana, pues todos los días hay violencia, pese a que hay han funcionado hasta tres retenes militares, además de que se observaban partidas de policías federales, estatales y municipales. De los federales y estatales, no se observaron en Chilapa de Alvarez, al parecer también están replegados o retirados del lugar. No hay resultados, por más que busquemos para poder justificar esos tres retenes de milicianos. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que los tres retenes son una ociosidad y un gasto desperdiciado desde el gobierno federal. Por ello reiteramos que el presidente de México, el morenista, Andrés Manuel López Obrador en definitiva, está obligado a revisar el tema, más cuando está por aplicar la política de “abrazos y no balazos”. Entonces de una vez por todas, comience en Chilapa de Alvarez para regresar las fuerzas federales a sus cuarteles y cumplan su misión tal como lo establece la Constitución de la República, cuidar la soberanía de México ante una invasión extranjera y combatir el narcotráfico mediante operativos, sin establecerlos en algún lugar de manera permanente, como sucede actualmente. Por ahora nuestra conclusión es que definitivamente no están funcionando, ni están dando los resultados que los pacíficos ciudadanos esperan, porque finalmente son sus impuestos, por lo tanto se exige que los tres niveles de gobierno los gasten en cosas útiles y que se reflejen en la sociedad, como es dar seguridad. Por ejemplo, otro retén militar que ha sido constatado por nuestro equipo de investigaciones especiales es el que se encuentra al poniente en la salida de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, con dirección a la vecina comunidad rural de Amojileca, que está distante a unos 10 kilómetros. Desde hace algún tiempo, los militares fueron instalados en esa zona hace varios años, supuestamente para ofrecer seguridad a los ciudadanos. Pero en la práctica es un retén militar que está de adorno, pues en las 24 horas se han registrado balaceras de delincuentes en las inmediaciones de la colonia popular PRD, anoche asesinaron un conductor de urvan y otro más hoy martes en las primeras seis horas. Este último ocurrió  a unos 500 metros cuando mucho, en la que se supone que los militares escucharon las estruendosas ráfagas de los rifles de asalto AK-47, más conocidos como “Cuernos de Chivo”, puesto que los facinerosos atacaron a una urvan del servicio de transporte público que se trasladaba a la vecina localidad de San Vicente, afortunadamente  hay tres profesores que están para contarlo, pues se salvaron de ser víctimas de las balas mortales, en tanto el chófer se desconoce de su paradero. No conformes los atacantes de la mañana de hoy martes, todavía se dieron el lujo de balacear una vivienda de dos niveles en la misma colonia PRD. Se supone que los militares conocen cuando son detonaciones de cohetes  y cuando son balas de verdad y de armas de grueso calibre. Por lo tanto debieron haber intervenido de inmediato para detener a esos bastardos asesinos.…Amenazas…Luego de que el pasado jueves 17 de octubre se registrara una balacera entre militares y miembros del cártel de Sinaloa, ahora trasciende que Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, denunció amenazas de muerte luego de la captura y liberación de Ovidio Guzmán López. A través de su cuenta de Instagram, Coronel Aispuro publicó capturas de pantalla en las cuales se pueden leer amenazas por parte de algunos usuarios de la red social. Una cuenta identificada como Alfredo Trejo fue la que amenazó a la esposa de “El Chapo”.    “Ojalá lo hubieran matado como el puto perro que es él y todos los pinches narcos de México. Puta. Tú y toda tu familia estarán muertos. De eso me encargo yo. Son la maldita mierda de México, tú y todos como tú”. Esas fueron las amenazas que Emma recibió de parte de Alfredo. Esta es la única vía “oficial” mediante la cual, la esposa de “El Chapo” manifiesta su postura o muestra detalles sobre su vida privada.Cabe mencionar que las imágenes fueron eliminadas de la cuenta casi de inmediato de la cuenta de Coronel Aispuro. Según la versión oficial, Elementos de la Policía Ministerial Militar y de la Guardia Nacional fueron los primeros que dieron con el hijo de “El Chapo”, quienes actuaron de manera precipitada, con deficiente planeación, omitiendo además el consenso de sus mandos superiores. Los uniformados identificaron el lugar donde se encontraba Ovidio, pero carecían la orden de cateo para ingresar al inmueble, por lo que esperaron la misma rodeando el inmueble. Fue entonces cuando los ministeriales fueron atacados por miembros del cártel de Sinaloa. En consecuencia, se ordenó que el personal dejara el inmueble para evitar una masacre.…Despidotatuado…Lo que nos faltaba, ahora  la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que despedir a un trabajador que mostraba un tatuaje con la cruz esvástica a empleados judíos no fue un acto de discriminación. La Primera Sala del máximo órgano de justicia afirmó que el despido protege la dignidad, seguridad, igualdad y libertad de expresión de personas que se sintieron violentadas. Al argumentar su decisión, la Corte señaló que exhibir un tatuaje es un acto que está permitido por la libertad de expresión y no debe ser motivo de discriminación en el trabajo, pero “si el tatuaje ostentado es una cruz esvástica que en nuestro ámbito cultural representa un discurso de odio racista (antisemita) y se exhibe en el contexto de una empresa privada con finalidad comercial (foro privado), ante empleados y directivos que se identifican como judíos, entonces, en esas circunstancias, ese acto de expresión carece de protección constitucional”. Esta acto, sostuvo, es contrario a la dignidad, la igualdad, la seguridad y la propia libertad de expresión de las víctimas, “quienes no tienen un deber jurídico de tolerarlo”. En un comunicado, la Corte detalló que el conflicto se originó a partir de que la empresa demandada solicitó a su entonces empleado cubrir el tatuaje, a lo cual se negó, por lo que fue despedido. La Corte consideró que las medidas de la empresa fueron legítimas, “por lo que no procede otorgarle a éste una indemnización por daño moral”.

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