miércoles, 6 de noviembre de 2019

POLICRÓNICA

Robopista…La desgracia cae y la siguen padeciendo los guerrerenses y los foráneos, es bonito el nombre de Autopista del Sol, pero no deja de ser peligrosa que hasta se pierde la vida, fea y cara de todo el país, convertida en una verdadera “robapista” para propios y visitantes.

En un recorrido relámpago en el tramo Chilpancingo-Acapulco, nuestro equipo de investigaciones especiales, pudo corroborar lo que antes era una verdadera Autopista del Sol en solo este pedazo, ahora ya se niveló con el resto de la vía de cuota, totalmente destrozada. Anteriormente esas postales de total destrucción, se veía en el tramo Chilpancingo-Cuernavaca, Morelos, pero ahora ya se generalizó en  los 367 kilómetros que comunica a la Ciudad de México con el puerto de Acapulco, Guerrero. Desde que fue inaugurada hace 26 años, desafortunadamente  toda la Autopista del Sol ha estado en permanente reconstrucción, por ende poniendo en peligro a todos los automovilistas locales y los que llegan de otras latitudes del país, para disfrutar de las bellezas naturales del estado de Guerrero. Como si realmente se ofreciera una vía de cuota perfectamente cuidada, se cobra el peaje, por ejemplo, en la caseta de Palo Blanco, municipio de Chilpancingo cobran 134.00 pesos y de La Venta, municipio de Acapulco, 118 pesos, que hacen un total de 252 pesos por una ida en solo 100 kilómetros, pero si se hace el viaje redondo obligadamente  se tiene que cubrir la total cantidad 504 pesos. Si la pista estuviera en perfectas condiciones, no habría pero, pero desgraciadamente en todo el trayecto hay baches, mal parches, y lo peor grandes derrumbes, llegando al extremo hasta reducirse a un solo carril, con el riesgo de que las personas que manejan a más de 120 kilómetros por hora, pueden hasta accidentarse, porque repentinamente se les termina el camino y se encuentran con que está tapada la carretera, con forzadas desviaciones. Además, no se anuncia con mucha anticipación de que existe riesgo para el manejador, hasta casi cuando está a unos cuantos metros. En lugar de sentirse de hacer un viaje placentero por la Autopista del Sol, es estresante y hasta se expone no solo la integridad física del conductor, sino de todos sus acompañantes. Todo esto se le tiene que agradecer a las autoridades  de  Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que no exige que se cumpla con  lo que está pagando el usuario, que debe ser una autopista segura,  sin baches, sin derrumbes, y que no haya obstáculos de ningún tipo. Viajar por la “ropista” es estresante, peligroso y muy cara, puesto que muchos  manejadores les gusta correr creyendo falsamente de que es una vía segura y pareja, cuando es todo lo contrario. Hasta esta fecha, no se ve por ningún lado el tan llevado y traído nuevo régimen de la Cuarta Transformación que liderea Andrés Manuel López Obrador. Por cierto, recientemente este nuevo gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), autorizó un nuevo incremento del peaje de la destrozada Autopista del Sol, correspondiente al tramo Cuernavaca-pasando por Chilpancingo, y hasta llegar a Acapulco. Es necesario que López Obrador intervenga, así como avaló el aumento al costo del peaje, también que avale vía SCT, una pronta reparación total, para que deje de ser una Autopista fea, horrible y cara del país. Para quienes no saben la historia de este fraude cometido en Guerrero, les compartimos los siguientes datos sobre la Autopista del Sol. Se trata de la Carretera Federal 95D es una autopista de peaje en México que comunica a la Ciudad de México con el puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero, como vía alterna paralela a la Carretera Federal 95 (México-Acapulco), en dirección norte-sur. La autopista cuenta con una longitud de 367 kilómetros y comunica a la Ciudad de México con el puerto de Acapulco, atravesando como vía rápida las ciudades de Cuernavaca y Chilpancingo. De la ciudad de Cuernavaca al puerto de Acapulco, la carretera 95D es mejor conocida como Autopista del Sol, por un tramo comprendido de 262 kilómetros. Dentro de todo su trayecto la carretera 95D pasa por cinco plazas de cobro: 001 Tlalpan (km 23.3), 184 Ing. Francisco Velasco Durán (También conocida, erróneamente, como caseta de Alpuyeca) (km 118);     102 Paso Morelos (km 178);   103 Palo Blanco (km 287); 104 La Venta (km 364.9). En la práctica se puede decir que la carretera 95D brinda la posibilidad de cubrir la ruta México-Acapulco en un tiempo mucho menor al previsto por la Carretera Federal 95 (un estimado de 3 a 4 horas contra más de 6 en la vía libre). Las plazas de cobro mencionadas cuentan con diversos sistemas de cobro: Efectivo, Telepeaje, mediante TAG electrónico de cualquier proveedor que se encuentre dentro del esquema de interoperabilidad. En todas ellas existe al menos un carril exclusivo de telepeaje y el resto de sus carriles operan en forma multimodal, esto es, aceptan cualquier tipo de pago.En su trayecto, la autopista cruza cinco puentes de altura, cuatro de ellos de tipo atirantado: Puente Quetzalapa (km 166), que atraviesa las elevaciones montañosas situadas a los alrededores de la población de Quetzalapa, municipio de Huitzuco de los Figueroa, Guerrero.Puente Mezcala Solidaridad (km 221), que atraviesa el río Balsas (conocido en esta región como río Mezcala) a una altura de 160 m; posee una extensión total de 911 metros con un claro principal de 311 metros suspendido de tres mástiles por medio de tirantes, alcanza 20 metros de ancho.​ Es el segundo puente con mayor altura de América Latina.  Puente Barranca El Cañón (km 235);  Puente El Zapote (km 253);   Puente Papagayo (km 325), que atraviesa el río Papagayo en los límites de los municipios de Acapulco y Juan R. Escudero. Este puente es el único de altura en la autopista que no es de tipo atirantado.Autopista del Sol (Cuernavaca - Acapulco). Su construcción comenzó el 30 de agosto de 1989, se concluyó en 1993 y finalmente la inauguraron ese mismo año el entonces presidente de México Carlos Salinas de Gortari y el entonces gobernador del estado de Guerrero José Francisco Ruiz Massieu.[2]​ La ejecución de la megaobra se llevó a cabo con fondos privados y el concurso de constructoras particulares, y se concesionó al Grupo Mexicano de Desarrollo, con una inversión estimada en 1.7 billones de pesos.Forma parte del conjunto de caminos y puentes del Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN), antes Fideicomiso de Apoyo para el Rescate de Autopistas de Cuota (FARAC), y es una de las obras carreteras rescatadas por el Gobierno Federal en 1997 (decreto del 27 de agosto). Actualmente la autopista se encuentra bajo administración directa de la inversión privada con un convenio para su operación por 20 años hasta ser entregada de nuevo al gobierno federal. Esto se hizo mediante un contrato de prestación de servicios con el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) y se entregó a Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) el 14 de septiembre de 1998. Debido a la orografía y a las condiciones climáticas propias de la región, se han presentado derrumbes a lo largo de la carretera, principalmente en los periodos de lluvia. Esto provoca que existan acciones permanentes de mantenimiento. Capufe trabaja en corregir las deficiencias de origen en la construcción de esta autopista, principalmente en las pendientes de los taludes. Aunado a esto, el 25 de junio de 2007 Capufe notificó a la empresa Gutsa, encargada de la rehabilitación de 59.7 kilómetros del tramo (del km. 136 al 155 y del km. 182 al 222), el inicio de un proceso de rescisión del contrato respectivo, debido al incumplimiento en la ejecución de las obras de rehabilitación. Estos trabajos, con un costo original de 335.19 millones de pesos y un tiempo de ejecución de 270 días, llevaban más de 1,200 días de retraso, es decir, apenas un avance superior al 30 por ciento, por lo que la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Capufe reiniciaron inmediatamente la construcción de las obras inconclusas en este tramo.Las lluvias de la tormenta tropical Manuel que afectaron al estado de Guerrero los días 14, 15 y 16 de septiembre de 2013 provocaron daños en 20 tramos entre Chilpancingo y Acapulco, por lo que permaneció cerrada totalmente a la circulación vehicular entre el 15 y 20 de septiembre de 2013.​El tramo Cuernavaca- Chilpancingo estuvo cerrado por algunas horas desde la noche del 15 de septiembre, tras haberse registrado ocho derrumbes, los más severos en los kilómetros 180, 190 y 253. El tramo fue reabierto al siguiente día por la tarde.Al ser una importante vía de comunicación entre el puerto de Acapulco, y la capital del país, en los últimos años ha tenido varios episodios en los que ha sido liberada (se permite al paso gratuito) por diversos grupos disidentes. El más conocido de todos siendo los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

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