viernes, 24 de enero de 2020

ARTÍCULO CON FOTO

Doctor Pablo Sandoval Cruz un
politécnico guerrerense (1918-2020)
César González Guerrero
El 21 de enero del 2020, en esta ciudad capital de Chilpancingo, a la edad de 101 años, faltando 5 meses para cumplir 102, el gremio de Guerrerenses Egresados del Instituto Politécnico Nacional ha perdido uno de sus más distinguidos integrantes. Descanse en Paz el doctor Pablo Sandoval Cruz.
Regularmente, cuando se conoce la noticia del fallecimiento de alguien: familiar, amigo, conocido o desconocido, se resiste a creer que es cierto. Son noticias lamentables imposibles de aceptar. Sin embargo, conforme pasan los segundos y minutos, no hay más que aceptar la realidad y resignarse. Eso es lo que pa
só al enterarnos de esta fatal información sobre la muerte de nuestro hermano Politécnico doctor Pablo Sandoval Cruz.
De inmediato nos integramos en una Comisión representativa de nuestros hermanos y hermanas de la Comunidad Politécnica para acompañar en su velación al prestigiado “Pablito” como le gustaba le llamáramos. La guardia de honor ante su ataúd y su respectiva corona de flores, fueron testigos del grito de batalla que retumbó entre el silencio de los familiares y asistentes, el legendario Huelum rompió el protocolo, previa autorización de sus familiares cercanos.
En vida nuestro hermano Pablito, fue objeto de homenajes y reconocimientos, tanto a nivel local como nacional y como organización gremial cumplimos hasta su muerte con estar muy cerca de él. Seguramente para muchos de nosotros será un personaje inolvidable porque, como todo egresado del Politécnico, “Pablito” enfrentó y superó situaciones difíciles como estudiante y después como profesional. Esa es la misión del Egresado del Instituto Politécnico  Nacional y él, como varios más que ya han fallecido, la cumplió cabalmente.
Como la mayoría de los guerrerenses, Pablo Sandoval Cruz fue hijo de una humilde familia campesina, originaria de la histórica comunidad de Acatempan, municipio de Teloloapan, en la región Norte del estado de Guerrero. Su padre fue el señor Eligio Sandoval y su madre Jesusa Cruz. Nació un 29 de junio de 1918.
Sus estudios los realiza en escuelas públicas de Guerrero y el entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México, hasta lograr el título de Médico Cirujano Partero, egresado de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional, en donde destacó su liderazgo estudiantil, formando parte de la Segunda Generación 1939-1944; por cierto el examen que presentó para obtener el título de médico cirujano tuvo Mención Honorifica. Posteriormente, durante el periodo 1966-1968, también realizó estudios de postgrado en Ginecología pero de la Universidad Autónoma de México.
El tiempo dedicado a su preparación profesional, desde la Primaria hasta la Superior, 1923-1945 aproximadamente, lo forjó como un ser humano con capacidades, destrezas  y habilidades en el quehacer cotidiano, con lo cual obtiene meritos suficientes para desempeñar una gran cantidad de cargos en el área de la salud, a nivel local y nacional.
Hay mucho que escribir y hablar acerca de la vida y obra del Dr. Pablo Sandoval Cruz, el hombre, el guerrerense, el esposo, el padre, el hijo, el profesional, el doctor, el político, el abuelo, el líder, el ciudadano, el Politécnico, etc. En fin, hay varios temas que tratar sobre este gran personaje que resulta insuficiente el espacio y el tiempo para hacerlo. Gran parte de su vida la dedicó a promover sus ideas y realizar obras a favor de las nobles causas del pueblo de Guerrero en lo profesional y en lo político.
Quienes tuvimos la fortuna de conocerlo y tratarlo, estamos satisfechos de su obra social, ya que demostró ser un hombre a carta cabal, una persona sencilla, respetuosa, modesta, austera, un político firme en sus convicciones y leal a las instituciones. Un luchador social de toda la vida. Un hombre de trato amable y de una fuerte calidad moral con sus amistades.
En el transcurso de su fructífera existencia alcanzó a recibir Reconocimientos de todo tipo, de instituciones públicas, políticas y académicas, y gubernamentales. En todo momento disfrutó las bondades de la gente y de algunos gobernantes. Por supuesto de sus amistades que como ciudadano común y corriente, le expresaron agradecimientos y también reconocimientos.
El Doctor Pablo, “Pablito” como le gustaba le dijeran, en el contexto de su modesta ciudadanía y honradez política, destaca su calidad humana en su trato y actitud congruente con su ideología, de vocación democrática y plural. Su figura pequeña en lo físico fue siempre grande en su accionar combativo.
Su amplio historial profesional nos dice que el Dr. Pablo Sandoval Cruz vivió plenamente sus más de cien años de edad, con una lucida memoria y un profundo amor a Guerrero.
Sin duda, el Dr. Pablo Sandoval Cruz es un buen ejemplo para quienes en la actualidad  aspiran a ser líderes políticos pero que carecen de la vocación de servicio. Porque como él siempre lo expresó, se requiere dignidad y calidad humana para alcanzar los propósitos de servidor público.
Habrá más tiempo para ampliar varios aspectos del Dr. Pablo Sandoval Cruz. Habrá tiempo para valorar y retomar sus ideas a favor del pueblo de Guerrero; porque guerrerenses como él necesita Guerrero.  Honor a quien honor merece. Hasta pronto.

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