lunes, 6 de enero de 2020

ARTÍCULO

Homenaje póstumo a  Ezequiel
Cerros Castañeda (1913-2007)
César González Guerrero
Expreso mis mejores deseos para que la Familia Guerrerense, de Costa Chica y  Copala, disfrute de la despedida del Año Viejo 2019 y que el Nuevo Año 2020 sea de éxito y salud. ¡¡Feliz Año Nuevo Paisanos!!
Escribir y hablar del señor Ezequiel, mejor conocido como “Cheque” Cerros, es recordar a uno de los grandes personajes de Copala, su historia es ampliamente conocida en mi tierra porque su popularidad se hizo pública por una serie de acciones realizadas como Cronista, historiador y escritor, destacando sus inolvidables y famosas Calaveras del día de Muertos, difundidas año con año en la bocina del pueblo. Quienes lo conocimos y tratamos estamos orgullosos de su obra literaria y es por ello que en ocasión de los 106 años de su nacimiento honramos su memoria con este mod
esto escrito.
Nació en Copala Guerrero el 18 de Diciembre de 1913 y falleció a los 94 años el 1 de Enero del 2007,  sus padres fueron el señor Simón Cerros Aparicio y la señora Cirila Castañeda García, y sus abuelos Paternos fueron el español José María Cerros Luna y la señora Victoriana Aparicio Soto.
Sus estudios de educación primaria los realizó en la Escuela Primaria Miguel Hidalgo y Costilla de la misma población, cursando hasta el segundo grado en el sistema nocturno a la edad de 20 años, atendido por el Profesor Bibiano Arredondo.
Durante tres años se dedicó a trabajar en la ciudad y puerto de Acapulco en donde aprendió a trabajar la parafina en vela y la cohetería. Por azahares del destino llega a la ciudad de San Luís Acatlán y en sociedad con los señores Manuel Garibay y Juan Peláez instalan una fábrica de paletas.
Entre otros cargos desempeñados fue Jefe de Manzana durante el periodo del Presidente Municipal Hipólito Ventura, en Copala; ocupo el cargo de Juez Menor del Ayuntamiento en el periodo 1951-1953; Regidor Suplente y después Propietario, y Tesorero del Patronato de Alfabetización Municipal.
En el año de 1957 llego a ser Presidente del Comisariado Ejidal de Copala durante dos periodos. Fue Promotor del Comité Regional Campesino, organismo del cual ocupo la Secretaria General, electo democráticamente.  En el inicio de la gestión de la Escuela Secundaria de Copala, fue electo Tesorero de la Sociedad de Padres de Familia de la Escuela Secundaria  Particular Incorporada “Gral. Baltasar R. Leyva Mancilla” de Copala.
En el año de 1967 ocupó el cargo de Tesorero de la Junta Local  de Mejoramiento Moral Cívico y Material. En 1969 participo como candidato a Regidor Propietario; En 1970 fue Presidente de la Liga Deportiva Municipal de Copala.
Fue uno de los primeros y mejores carpinteros de Copala,  oficio que siempre desempeñó dignamente hasta sus últimos días, mismo que aprendió desde el año de 1944. Fueron varias las ocasiones en que generosamente elaboró cruces para difuntos de manera gratuita.
De trato muy agradable, buen conversador, tuvo siempre en su memoria todos los datos históricos de Copala, razón por la cual personas dedicadas a la investigación acudían frecuentemente a su modesto y humilde  domicilio.
En su tiempo libre se dedicó a escribir versos entre los cuales destacan los siguientes: Alfa, A las Madres de Copala, El Niño Dormido, Tecpan de Galeana, Una Despedida, A la Muerte, Al Supervisor Juan Pedrote, Soy Un Cheque sin Valor, Batalla de Puebla, Cruz Grande, A la Señora Graciela Rocha de Cervantes, Al Jardín de Niños, A Cristina, Estado de Guerrero, Para Margarita, Tres Galenos, Francisco I. Madero, Despedida a la Doctora, Un Adiós,  A Benito Juárez, A La Señora Lucia Alcocer de Figueroa,  Para Lucila, Para Fila, A Hidalgo, Al Estudiante, Lázaro Cárdenas, La ONU, A la tesorera Municipal, Gloria a mi Bandera, A Cópala Guerrero, Sentimiento de Copala, etcétera.
A propósito, en alguna ocasión me permití encuadernar algunos de los escritos mencionados y espero que aun los conserve su hijo, mi entrañable hermano de pila Antonio Cerros Petatán.
Como otros distinguidos personajes copaltecos, las actividades sociales, artísticas y culturales del Señor Ezequiel Cerros Castañeda son reconocidas por su entrega y alta creatividad, sin embargo los homenajes y eventos de reconocimiento en vida fueron mínimos. Las actuales y futuras administraciones municipales, y la ciudadanía en general, tienen la palabra.
Don Ezequiel se autoconsideró un Cheque sin valor, como él escribió en sus versos, pero para nosotros fue un Cheque con mucho valor. Hoy lo recordamos, reconocemos su obra y rendimos un homenaje póstumo.

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