COLUMNA

De Frente
Miguel Ángel Mata Mata

El Grinch del periodismo
--¿Qué haremos para festejar el día del periodista?, escuché por el auricular. Levanté la ceja derecha y obvié la respuesta: Nada qué festejar, pensé.
--¡Felicidades!, escribieron, en grupos y redes de comunicación. Insistieron, una y otra, vez desde temprana hora del sábado 4 de enero, considerado el Día del Periodista en México.
--¿Como por qué las felicitaciones?
EL 4 DE ENERO
En Guerrero, desde hace muchos lustros, algunos se montaron sobre la conmem

oración del día 4 de enero y la hicieron suya. Así nomás. Porque las podían.
Decidieron ellos que, en esa fecha, se fundó un sindicato, que jamás fue sindicato y que, a la fecha, reclutó en sus filas a prófugos fracasados de otros oficios que hallaron, en la cercanía con los poderosos, una manera fácil de vivir estirando la mano y doblando las corvas.
El 4 de enero, en México, es considerado el Día del Periodista para conmemorar la muerte de Manuel Caballero, periodista jalisciense, considerado el primer reportero y fundador del diarismo en nuestro país.
Caballero fue liberal y positivista, perseguido durante el gobierno de Porfirio Díaz y muy crítico a Lerdo de Tejada. Ser reportero, como se es hoy en día, lo ejerció Caballero. Demos contexto a su actividad y comprenderemos la complejidad de comportarse como tal en aquel siglo.
Él murió un 4 de enero del 1926, en la Ciudad de México.
¿FELICIDADES?
Los mensajes no cesan. Felicidades por aquí. Felicidades por allá, Felicidades por acullá.
Se felicita a quien da la vida y nos trae a hermosos bebés a cometer las locuras nuestras que repetiríamos con gusto. Se abraza con cariño a quien cumple un año más de vida, así esté cada año más cerca del fatal destino universal. Se abraza a quienes contraen matrimonio y así hacen perpetua la vida de los humanos.
¿Por qué nos felicitan a los reporteros? ¿Acaso por aún estar vivos?
EL PRIMER MUERTO EN MÉXICO
En México, el primer asesinato documentado de un periodista, corresponde a Vicente Segura Argüelles, del Diario Avisos, de la Ciudad de México, el 25 de diciembre del año 1860. José Ignacio Pavón era, entonces, presidente interino de México por el Plan de Tacubaya, desde el 15 de agosto de 1860 a 24 de diciembre de 1860. Le sucedió Miguel Miramón.
La situación caótica de aquellos tiempos, generó una inestabilidad económica y política. La República contó con dos presidentes y en el caso de los conservadores, los gobernantes duraban poco tiempo al mando y renunciaban al cargo.
LOS MUERTOS EN GUERRERO
En abril del año 1901, Eusebio S. Almonte, del periódico El Eco del Sur, fue asesinado en Mezcala, Guerrero. En esa época convulsa, fueron gobernadores el porfirista Antonio Mercenario y Agustín Mora. Fue un tiempo en que surgió un levantamiento en Mochitlán y Quechultenango, al mando de Anselmo Bello y Gabino Gardeño, quienes proclamaron el Plan del Zapote que desconocía al presidente Díaz. Porfirio Díaz mandó al coronel Victoriano Huerta a sofocar la rebelión.
De 1901, al 1985, no hubo periodistas asesinados en Guerrero. Hasta que, en ese año, siendo gobernador Alejandro Cervantes Delgado, fueron asesinados José Luis Nava Landa, del periódico Expresión, en Chilpancingo y José Antonio Godoy Mena, en Ayutla de los Libres.
El día 2 de marzo de 1987, el corresponsal del periódico Ovaciones, de la Ciudad de México, fue asesinado en Acapulco Martín Ortiz. Tenía apenas unas semanas como gobernador José Francisco Ruiz Massieu.
El 15 de octubre del 1988 fue asesinado Rigoberto Coria, reportero de nota roja de los periódicos La Verdad, Trópico, Ultima Hora, El Gráfico y Diario del Pacífico. Era gobernador José Francisco Ruiz Massieu.
Desde 1997, siendo gobernador Ángel Aguirre, en sustitución de Rubén Figueroa, se vinieron en cascada las ejecuciones.
Juan Abel Bueno León, en Chilpancingo, en 1997 y Pedro Valle Hernández, en Zihuatanejo. Gobernaba Guerrero Ángel Heladio Aguirre Rivero.
El 15 de septiembre del 2003, fue asesinado Gregorio Urieta en Acapulco y el 13 de diciembre Rafael Villafuerte en Ciudad Altamirano; el 9 de septiembre del 2004 desaparece Leodegario Aguilera Lucas. Era gobernador René Juárez Cisneros.
El 10 de noviembre del 2006, es ejecutado en Zihuatanejo Misael Tamayo Hernández, del periódico Despertar del Sur. El 6 de abril del 2007 es ejecutado, en Acapulco, Amado Ramírez Dillanes, corresponsal de Televisa México.
El 13 de febrero del 2009, en Iguala, matan a balazos a Jean Paul Ibarra Ramírez. El 27 de febrero del 2009, a Juan Carlos Hernández Mundo. El 28 de julio del 2009 a Juan Daniel Martínez Gil, conductor de noticias de Radiorama Acapulco.
El 29 de enero del 2010, en Ayutla, es asesinado Jorge Ochoa Martínez. El 12 de marzo de 2010 es asesinado en Chilpancingo, Evaristo Pacheco Solís. El 28 de junio del 2010 son ejecutados, en Coyuca de Benítez, Juan Francisco Rodríguez Ríos y María Elvira Hernández Galeana. El 7 de junio del 2011 desaparece en Acapulco, Marco Antonio López Ortiz.
En éste último periodo ¿gris? ¿rojo? ¿negro? ¿De qué color es la sangre, chingaos? Creo que entre roja y negra. El gobernador fue Zeferino Torreblanca Galindo.
El 22 de diciembre del 2012 fue asesinado en Acapulco, David Araujo Arévalo. El 23 de enero del 2014, en Chilpancingo, matan a Miguel Ángel Guzmán Garduño, del periódico Vértice. El 2 de junio del 2014 es asesinado en Acapulco, Jorge Torres Palacios. Era gobernador Ángel Aguirre Rivero.
El 25 de abril de 2016 es asesinado en Taxco, Francisco Pacheco Beltrán. El 2 de marzo del 2017 es asesinado en Ciudad Altamirano, Cecilio Pineda Brito. El 24 de octubre del 2018 es asesinado en Acapulco Gabriel Soriano, de Radio y Televisión de Guerrero. Es gobernador Héctor Astudillo Flores.
¿FESTEJOS?
Al preguntar por el color de la sangre pasó por mi mente otra pregunta ¿Acaso he caminado al filo de la sangre? No lo sé. No sé si ha sido por obra y gracia de Dios o por qué carajos habrá sido.
¿Festejo del Día del Periodista? La invitación se hizo vía la agenda de la presidente municipal de Acapulco. Festejo ante el monumento a Juan R. Escudero, en el malecón del puerto.
--¡Ya ni chingan!
¿Cómo festejar con gobierno de un partido que, en el colmo de las muertes, nos linchan en los medios? ¿Cómo podría departir con un gobierno que, en el pasado reciente, linchó en medios a una reportera que se atrevió a calificar como ridículo un desfile por la costera?
¿Cómo, pues, a quienes nos retan, descalifican u ofenden con impresionante ignorancia y con ello matan la necesaria libertad de prensa para presumir ser demócratas?
¿Acaso el linchamiento no es un asesinato simbólico del periodista? ¿Acaso no sabe, la magistrada presidente municipal, que de todos éstos crímenes la impunidad ha sido campeona?
EL GRINCH
Lo siento. No puedo aceptar sus felicitaciones. Permítanme, hoy, declararme como el enemigo irredento del festejo del Día del Periodista en México.  Como lo hizo el Grinch con el Día de la Navidad. Lo siento.
--Nada qué festejar.