jueves, 30 de enero de 2020

COLUMNA

Carpeta Política
Tino Gatica
 Los conceptos “hubiera” “qué pasaría”, de manera personal, en colectividad, en política y tiempos actual
En sicología la palabra “hubiera” aplicado al tiempo y el comportamiento humano, tanto en lo individual como en lo colectivo, siempre se presta para suponer, especular e imaginar situaciones que pudieron haber ocurrido “si esto hubiera sido así”, “si esto que hice no lo hubiera hecho”, “si esta salida no la hubiera hecho”, en fin. Todo una serie de acontecimientos propios del ser humano en su comportamiento personal como en sociedad. En política, es muy dado a manejarse com
o parte de futuros escenarios, con una serie de posibilidades elaboradas a partir de “qué pasa si declaro que soy...”, “qué pasaría, si le levanto la mano a...”. “qué pasaría si públicamente apuesto por...”. El habría que se maneja en sentido pasado, solamente nos remite a que sí debimos o no debimos hacer o cometer tal o cual situación o escenario, por decirlo de manera general, pues la sicología sobre nuestro comportamiento es muy amplia y adquiere diversas tonalidades, mejor dicho interpretaciones. Sin embargo, es lógico que el “habría” lo usemos de forma normal como para considerar un error o un acierto de uno de nuestros comportamientos o acciones. Y ese “habría” potencializado hacia un futurismo político siempre es común denominador en política, creo que sobre todo ahora porque los esquemas se están modificando, alterando. Pero siempre observar un “habría” y un “qué pasaría” tienen una verdadera relevancia que nos permite efectuar análisis, reflexiones, e incluso proyecciones con variedad de “resultados”. Aunque en el futurismo político vaya proyectada o intrínseca una especulación pues es una de las pulsiones y motivaciones del ser humano, es interesante porque nos permite hacer posibles evaluaciones del que salgamos avantes de alguna situación intensa, delicada, complicada. Estas expresiones aplican a una persona que forma parte de un grupo político, de un partido político e incluso que es apartidista pero que necesariamente se inserta en este contexto. Para el fin de los apartidistas, de cualquier manera ejercen política, pero no están dentro de un partido político ni asociación civil u otro organismo social. Bueno, ¿y a qué viene tanto parloteo sobre el “habría” y el “qué pasaría si...” Ocurre que en el aspecto de la política, de ésa en que la que estamos inmersos todas y todos, aunque algunos no lo aceptemos ni lo querramos, mucho menos consideremos que la llevamos a la práctica; y que otros sí la apliquen en su forma y estilo de vida, ahora advierto que este concepto está sufriendo alteraciones, pues los “habría” y “qué pasaría” se modifican de manera vertiginosa, por lo que para eso se debe usar este otro concepto: adaptación. Quizá lo que propicia esta clase de comportamientos en nosotros, en nuestro entorno así como en nuestra sociedad obedece al desarrollo incesante de las (n uevas) herramientas tecnológias, de la ciencia y de otras formas innovadoras, de las que, vuelvo a repetir, no nos hemos dado cuenta de bien a bien. Pero las estamos usando, jugamos con ellas, inteactuamos con ellas, nos comunicamos con ellas, fortalecemos nuestras empatías y simpatías o ahondamos nuestras diferencias. Esta colaboración, más que columna de opinión, es un ensayo sobre los conceptos mencionados insistentemente, de tal forma que pueden servir para quien lo desee como parte de un argumento para sus propios puntos de vista y planteamientos en este dinámico tiempo que nos ha tocado vivir y, primero Dios, nos siga tocando vivir. (Comentarios:Correo e: dacnificados@outlook.es/Face-Book:tino gatica).

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