jueves, 9 de enero de 2020

POLICRÓNICA

Desapariciones…El estado de Guerrero, sigue ocupando los primeros lugares en México de violencia, con frías estadísticas de desaparición forzada de personas y centenares de fosas clandestinas, además de un engaño a la opinión pública del Gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores de que ese tema es su prioridad, sin embargo hay muchos ciudadanos víctimas de la desaparición, entre ellos varios de sus colaboradores.

Lamentablemente Guerrero sigue ocupando los primeros lugares de las frías estadísticas de personas desaparecidas forzadamente y también en fosas clandestinas, sin embargo el Gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores demagógicamente engaña a la opinión pública de que es prioridad de su gobierno el tema de los desaparecidos, tiene varios colaboradores que a la fecha no aparecen, el último registrado fue el 2 de diciembre del 2019 y que a la fecha  se desconoce su paradero. El martes pasado en la explanada “Vicente Guerrero” del palacio de Gobierno, en lugar del lunes, el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) presidió la primera ceremonia de Honores a la Bandera Nacional  del 2020 en donde manifestó su deseo de que este año sea de paz, pero a la vez reconoció  que Guerrero tiene problemas de violencia pero no en las mismas circunstancias que en años anteriores. Después de la ceremonia fue entrevistado por reporteros por distintos asuntos, entre ellos sobre la desaparición forzada de personas, la respuesta a bocajarro  del mandatario Astudillo Flores fue que es prioridad de su gobierno el tema de los desaparecidos, y que con recursos aportados por la subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación federal, se avanza en la identificación de cadáveres que están depositados en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Acapulco, Iguala de la Independencia y Chilpancingo. Realmente es una declaración de engaño al pueblo de Guerrero, porque el gobierno Astudillista no está aportando  presupuesto para la identificación de cadáveres, se cuelga de las acciones del gobierno federal, pero lo más grave es que no está haciendo nada para impedir desapariciones forzadas en el territorio guerrerense, carece de una estrategia y programa para evitar este tipo de acciones en contra de los ciudadanos surianos. Cuando escribimos de que el gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores  está faltando a la  verdad y declara incoherencias para engañar a la opinión pública. No es un invento, mucho menos buscamos descalificar al mandatario Astudillo Flores, porque lo contradicen los reportes oficiales sobre el tema de desaparición forzada de personas. Sin embargo nos parece una postura demagógica, al cuestionarlo por los reporteros, Astudillo Flores dijo que es prioridad de su gobierno atender el tema de desaparecidos por la gran cantidad de fosas clandestinas con restos humanos que han sido localizadas en distintos puntos de Guerrero. Señaló que con apoyos económicos que dio la Secretaría de Gobernación federal, y con el apoyo de la Cruz Roja Internacional, se trabaja en la identificación de cadáveres que están depositados en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Acapulco, Iguala de la Independencia y Chilpancingo. Pero nunca informó cuanto está aportando su administración de los presupuestos anteriores para cubrir los gastos que generan los trabajos  y tampoco  se sabe si hay recursos económicos para ese rubro en el 2020, además no ha dicho nada sobre alguna estrategia de seguridad para impedir desapariciones forzadas de personas. Oficialmente se reconoce que en el número de fosas clandestinas localizadas en Guerrero aumentó en los últimos cuatro años durante la administración del gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores, pasando de 113 hallazgos en 2016 a 331 casos en 2019. De las tres mil 631 fosas clandestinas localizadas de 2006 a 2019 en el país, 331 se ubicaron en Guerrero, señala el informe oficial. Sólo durante el periodo del actual gobierno de Astudillo Flores, se registraron 218 hallazgos de fosas clandestinas de 2016 a 2019, es decir, un promedio anual de 54 fosas. Esas son cifras oficiales, pero extraoficiales sin duda son mucha más, pero nos quedamos con los reportes oficiales. Esta cifra coloca a Guerrero en el cuarto lugar en el tema de fosas clandestinas encontradas en el país, indica el informe presentado el lunes por el subsecretario de Gobernación federal, Alejandro Encinas Rodríguez. Además, el análisis federal indica que Guerrero ocupa el noveno lugar en el número de personas desaparecidas con dos mil 938 casos registrados desde los años sesentas a la fecha, de los cuales 296 corresponden a denuncias formales presentadas del primero de diciembre de 2018 al 31 de diciembre de 2019. De las 269 denuncias por desaparición de personas en la entidad, 66 casos corresponden a mujeres y 52 son niños, señala el informe de Gobernación del nuevo régimen de la Cuarta Transformación. Esas son las frías estadísticas que se reconocen en el gobierno federal, y en el estatal, tratan a toda costa esconder a la opinión pública de que en ese tema no pasa nada, por ello con extrema verborrea y hasta de burla  a la opinión pública, Astudillo Flores demagógicamente declara que es una prioridad para su gobierno, pero todo queda en la verborrea. El gobernador del estado se golpeó con una piedra en su boca y sangra, porque lo delatan las frías cifras de las estadísticas en el tema de la desaparición forzada de personas y fosas clandestinas durante sus cuatro años cumplidos de gobierno. No es por exagerar tiene varios funcionarios desaparecidos en lo que va de su gestión, que a la fecha no se sabe de su paradero, si realmente fuera su prioridad, que no engaña a la opinión pública de manera impune como si no tuviera ningún caso pendiente. Para que no se olvide y no se ande dando golpes de pecho de que no pasa nada en Guerrero, pues desde el 2 de diciembre  del 2019 está desaparecido su  jefe del Departamento de Normas y Mejora Regulatoria de la Secretaría de Contraloría y Transparencia Gubernamental de Guerrero, Silverio Rodríguez Maldonado, inicialmente se dio a conocer en redes sociales por amigos y funcionarios, entre ellos, el vocero de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia compartió una imagen con la fotografía de Rodríguez Maldonado en la que se explica que se desconoce su paradero desde el lunes 2 de diciembre cuando se trasladaba de Chilpancingo a la comunidad El Naranjo de Leonardo Bravo (Chichihualco). “Espero que pronto esté en casa, sano y salvo”, dijo en redes sociales. Ya se cumplió  exactamente un mes y ocho días  de la desaparición y no se sabe de su paradero, reclama  airadamente la familia de Rodríguez Maldonado a fin de que la Fiscalía General del Estado (FGE) a cargo del imberbe Jorge Zuriel de los Santos Barrila, el Secretario de Seguridad Pública estatal (SSP),  David Portillo Menchaca y al propio gobernador Astudillo Flores intensifiquen la búsqueda el padre de familia y funcionario estatal. Esto, luego de que a más de 38 días de su desaparición tampoco han recibido llamadas de los captores si fuera un secuestro, y se quejaron de que las autoridades no hicieron bien su trabajo en esta temporada de vacaciones de diciembre para localizar a Silverio Rodríguez Maldonado. “Ya se cumplió más de un mes de su desaparición de mi familiar y no sabemos nada de él, Rodríguez Maldonado es una buena persona, no se metía con nadie, sólo acudió a la comunidad para tomar fotografías del pueblo para enseñárselas a su mamá”, refieren los familiares. La versión de los familiares  es que Silverio Rodríguez Maldonado desapareció el lunes 2 de diciembre cuando regresaba de la comunidad El Naranjo, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco) hacia la capital, luego de visitar a familiares. Según el portal de Internet del gobierno del estado, Rodríguez Maldonado se desempeña como jefe del Departamento de Normas y Mejora Regulatoria de la Secretaría de Contraloría y Transparencia Gubernamental. Como se puede leer, el mandatario  no está siendo coherente, ni responsable en emitir declaraciones a boqui pronto. Sobre  el manejo de sus declaraciones debiera ser asesorado por su mismo vocero Roberto Alvarez Heredia que es de sus confianzas, pero también tiene a su Directora de Comunicación Social, Ericka Lorena Lhürs Cortés, para que no desinforme a la opinión pública, como ha sido su costumbre en estos cuatro años. La tarea de informar debe ser con responsabilidad, para que el pueblo crea y respete a su gobierno. Los ciudadanos exigen estar bien informados de lo que dice y realiza su gobernador del estado, no es con falacias, porque entonces estamos frente a un gobierno falaz, insensible y que no le importa la seguridad de sus gobernados. Habría que recordarle al priista Astudillo Flores que a la fecha le sigue debiendo al pueblo de Guerrero  su ofrecimiento de “orden y paz”.

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