martes, 18 de febrero de 2020

COLUMNA

De Frente.
Miguel Ángel Mata Mata
De silencios y percepciones.
1.
Nadie escuchó su llanto. Desde las ocho de la mañana, hasta la una de la tarde, nadie percibió algo. Ni siquiera el movimiento que deja en un coche cuando alguien se mueve dentro. El sol avanzó y se puso en el cénit. A él culparon: dicen que la solar acción, el encierro y la falta de oxígeno, fueron los que le mataron.
Los compañeros del padre confundieron solidaridad con complicidad. Retaron a los medios a no publicar la terrible noticia ni a ensañarse con lo que, al parecer, fue infanticidio culposo. “Es un padre ejemplar”, dijeron los de la CETEG, famosa por bloquear calles y no permitir, siquiera, el p
aso de ambulancias con enfermos.
La Fiscalía de Guerrero guardó sospechoso silencio. De manera extra oficial, un presunto policía dijo en redes: “lo teníamos detenido, pero nos ordenaron de la dirección de gobernación estatal dejarlo en libertad”.
En fotos filtradas a reporteros se ve a una familia feliz. Un matrimonio con un niño grandecito, de unos diez años, y otro en brazos, de diez meses de edad ¿Cuál de ellos murió?  
El padre es quien negocia los asuntos laborales con la CETEG; se entiende, por ello, la defensa que hicieron de él los maestros, aunque su postura va más allá de ser es moralmente inaceptable.  Ante la ausencia de una investigación, sería complicidad con un crimen.
El silencio sospechoso de la Fiscalía, la versión de la intervención de un funcionario del poder ejecutivo, para evitar la detención al padre, abre dos dudas:
(a)¿En realidad murió el bebé en el coche a causa de una asfixia?
(b)Cuando el profesor regrese a la mesa de negociaciones ¿el gobierno le mostrará que sí existe una carpeta de investigación y que la negociarán, a cambio de docilidad?
No sabremos cómo fue la muerte del bebé. No sabremos si el gobierno tiene agarrados de los tompiates al negociador de la CETEG. 
No lo sabremos. El silencio, ese terrible villano, nos deja la percepción de impunidad…y criminal perversión.
2.
“Debió guardar silencio”, respondió a la solicitud de alguna opinión. Él recordó la vieja máxima, cuando se hacía periodismo fuera de los tuits o feis: “las cartas aclaratorias sirven para que, quienes no se enteraron del caso, se enteren y el morbo crezca”.
A la publicación del periódico Milenio, un miembro de la familia Hughes distribuyó una carta aclaratoria: “ninguna institución bancaria ha congelado nuestras cuentas”, decía, en síntesis, el documento que respondía a lo publicado en su edición digital, del diario capitalino.
La noticia recordó el caso de corrupción durante el gobierno de Ángel Heladio Aguirre Rivero y que llevó temporalmente a prisión a sus amigos, del político, los hermanos Hughes, asociados con un hermano del mandatario.
La verdad periodística entendió que el mensaje tenía como destinatario a poderoso político que tiene mucha influencia en dos partidos de Guerrero, PRI y PRD.
La verdad legal la tienen los jueces. La verdad jurídica los abogados.
La verdad, verdad, es que debió guardad silencio para que no se enterasen quienes no sabían de qué se trataba y que ha provocado que el verdadero destinatario guarde sepulcral silencio, desde entonces.
El silencio, ese villano, dejó la percepción de que a un ex gobernador le mandaron un mensaje y que el nuevo gobierno usa los viejos usos y costumbres de aquel PRI autoritario cuando comenzaba el proceso de imponer candidato ¿a gobernador?
3.
“Y si no guarda silencio, la multa le costará el doble”, le comentaron
David Jiménez Rumbo lloró, ante medios de comunicación, su impotencia que no cubre su riqueza material. Acusó al ex gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo de pretender despojarlo de su patrimonio.
La historia es simple. David acusó al ex gobernador de ser autor intelectual del homicidio de Armando Chavarría Barrera. Zeferino acudió a los tribunales y lo demandó por daño moral. El juez falló y el señor Jiménez debe pagar casi seis millones de pesos al ofendido señor Torreblanca.
El silencio, ese ausente en la agenda de Don David, podría provocar otra denuncia pues, ha insistido, “fue él quien lo mandó matar”.
La fortuna de Don David puede ser inmensa. Ha presumido en redes sus caballos de pura sangre en sus ranchos carísimos y ha fundado empresas escolares en todo el estado.
No cabe duda. El silencio, ese cómplice, puede ser el mejor aliado de Don David.
4.
¿Alguien sabe por qué el silencio de la presidente municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo, luego se su viaje a Abbu Dhabi?
A veces los asesores se pasan de asesores y pretenden que el silencio sea su mejor aliado cuando, en éstos casos, podría dejar sospechosa percepción.
QUE CONSTE
MANUEL AÑORVE BAÑOS, desde el Senado de la República, ha sido el único en condenar la promesa del gobierno federal por cancelar los puentes largos y aumentar tarifas en la Autopista del Sol. ¿Y Félix Salgado Macedonio y Nestora Salgado García? También son senadores y guardan cómplice silencio ¿Por qué, Félix, por qué?
LUIS WALTON ABURTO anda como Juan por su casa por todo el estado. En Tierra Caliente, Costa Grande o Chilpancingo, le han recibido empresarios y organizaciones sociales con la esperanza de que sea él quien se convierta en candidato de MORENA a gobernador, aunque, desde el gobierno federal, las señales que se envían son los de una imposición.
PREGUNTAS QUE MATAN
Fue en la Zona Diamante de Acapulco donde mataron al fotógrafo de Nat Geo, para robarle su coche, cuya noticia le dio vuelta al mundo.
Fue en la Zona Diamante de Acapulco donde roban autos a los ciudadanos todos los días, sin que se sepa a ciencia cierta quiénes son los ladrones.
Fue en la Zona Diamante donde a uno de los guardias del subsecretario de seguridad pública federal, Ricardo Mejía Berdeja, quisieron robarle su blindada camioneta.
¿Es el silencio de la Fiscalía de Guerrero complicidad o elemental negligencia, ante lo que, parece, es centro de operaciones de una banda de roba coches?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.