viernes, 13 de marzo de 2020

POLICRÓNICA

Rtgroseros…En por lo menos ya son 40 años desde que inició como sistema de Radio y Televisión, ahora convertido en instituto, lamentablemente no ha funcionado al ciento por ciento, hoy en día son groseros los directivos con su auditorio no mejoran en el audio ni en la imagen de sus transmisiones.

En Chilpancingo nació, ahora se reconoce como Instituto Radio y Televisión de Guerrero, se lo llevaron a Acapulco y  se remonta a 1980 con la fundación de Televisión Educativa con el entonces profesor  Arturo Cervantes Delgado, que en esos años podía sintonizarse en el Canal 7 de televisión abierta, únicamente en la capital del estado; y de Radio Guerrero. Como sistema se fundó oficialmente el 1 de abril de 1983, pero se ha conocido como RTG. En estas 4 décadas ha tenido muchos directores, con sus propias políticas y transformaciones, desde un principio funcionó con un permiso provisional de las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), es decir en lugar de una concesión oficial. Pero con el respaldo del actual gobierno de Héctor Antonio Astillo Flores del Partido Revolucionario Institucional, se logró que el Organismo Público Descentralizado (OPD) conformada por televisión y seis estaciones de radio distribuidas en igual número de regiones de la geografía guerrerense,  hoy en día cuenta con la concesión del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) que dan certeza jurídica y salvaguarda el patrimonio. Desde que inicio el sexenio Astudillista, ha estado al frente del OPD como director, Bismarck Villanueva Bracho, quien ha tenido una pésima dirección, y hasta ha sido calificado de fascista. Por el momento podemos afirmar sin temor a equivocarnos y de lo que nos consta, en Chilpancingo, se recibe una pésima señal de televisión y de la estación de radio 870 Amplitud Modulada (AM), hasta el momento no ha funcionado en Frecuencia Modulada (FM), lo que le llaman combo. En el caso de la Televisión pudimos corroborar que en las diversas colonias de Chilpancingo, se tiene una pésima recepción de señal, en algunas no se capta y en otras más es muy borrosa, en la edición de hoy de nuestro vespertino ofrecemos algunas gráficas para respaldar nuestro escrito. Hemos checado la barra programática de televisión, no es mala, tiene programas recomendables para la familia, pero lamentablemente la señal que se recibe es “superpésima”. Algunos integrantes hacedores de esta columna que viven en distintas colonias, el fin de semana se detuvieron un poco para disfrutar algún programa de televisión y se encontraron con dos novedades,  en algunos no lograron captar la señal en su televisor y quienes pudieron constataron que no se aprecia  bien la imagen, todo el tiempo estuvieron borrosas y con rayas, con medio audio, pero no se logra ver en pantalla quienes participan tanto conductores, ni invitados. En el programa “Sentimiento Costeño”, conducido por una dama, y promovió el folklor y actividades creativas artesanalmente como paletas de diversos sabores de bebidas espirituosas, pero lamentablemente no se pudo disfrutar la imagen, únicamente el audio. El contenido es bueno, pero no fue captada para que el televidente lo disfrutara como lo hace en otras cadenas comerciales con mucha claridad en la imagen y audio. No es mala la barra programática, tienen buenos contenidos, como son los noticiarios y de entretenimiento. Este tema debiera  preocuparle el director general de RTG, Bismarck Villanueva Bracho, primero para que los guerrerenses disfruten de la programación de televisión abierta oficial, principalmente para los ciudadanos de escasos recursos económicos que no pueden pagar el servicio de televisión de paga. Actualmente muchos hogares no tienen esa posibilidad y han hecho su mejor esfuerzo por comprar una pantalla “plana”, porque las “boludas” pasaron de moda, no pueden captar la señalar con alguna antena convencional. Ante este escenario, el Gobierno que encabeza el priista Héctor Antonio Astudillo Flores, debiera llamar a cuentas a su director general de RTG, Bismarck Villanueva Bracho para que mejore la transmisión de la señal de la televisión y pueda ser captada en perfectas condiciones, no solamente en Acapulco, sino en todos los rincones de la entidad en donde se esparce la señal. Chilpancingo, siendo capital del estado de Guerrero, sus habitantes de la mayoría de las colonias no tienen esa posibilidad de captar la señal y disfrutar de la barra programática de la televisión oficial. Respecto a la radio, en Chilpancingo, se capta la señal de las ondas hertzianas a través del 870 de Amplitud Modulada, localmente el director es el periodista Isidro Bautista Soriano, con una amplia experiencia en radio, pero no se refleja en beneficio de los radioescuchas. Habría que recordar que esta emisora local, estuvo “apagada” por un buen tiempo, ya que en el gobierno estatal anterior perredista de Angel Heladio Aguirre Rivero, alguien se robó el transmisor, nunca se supo, ni lo repusieron, porque no quiso gastar la administración estatal. Sin embargo con la llegada al poder del priista Héctor Antonio Astudillo Flores, se adquirió el transmisor y comenzó a operar. En el tiempo que estuvo “apagada” la radio local, se mantuvo la nómina de los trabajadores, pero no desquitaban totalmente su salario, alguno que otro mandaba información al puerto de Acapulco, en donde ahora están las oficinas de RTG. Actualmente la programación de radio Guerrero de Chilpancingo, no es buena, y su transmisión igualmente pésima, se escucha mucho ruido, por ello, el radioescucha no la sintoniza. Tristemente Bautista Soriano tiene descuidada la radio, no le pone el debido interés en beneficio de la sociedad, porque hasta donde se sabe, anda de “damo” de compañía o asesor de la directora de Comunicación Social del Gobierno estatal,  Erika Lorena Lhürs Cortés, y descuidando su trabajo. Su barra programática está sujeta a los vaivenes, no es consistente, es decir, a cada rato la cambia sin previo aviso, y en este espacio lo hemos escrito, que hasta la hora la dan equivocadamente. Por falta de personal, muchos programas y hasta la hora la automatizan, prenden la computadora y está trabajando sola y ¿el personal?. En alguna ocasión por accidente, uno de nuestros compañeros de equipo de esta columna, se logró visitar su interior de las instalaciones de Radio Guerrero 870, localizadas en el primer piso del Palacio de la Cultura “Ignacio Manuel Altamirano” y pudimos corroborar el ausentismo del director y de los trabajadores, uno que otro andaba haciendo que trabajaba. Precisamente por la falta de una buena dirección, y encontramos la computadora sola, sin ser operada por nadie, el espacio que ocupan para transmitir estaba solo, únicamente los micrófonos, una mesa redondo y sillas. El escaso auditorio, creerá que atrás de su aparato a través de las  ondas hertzianas, hay personas, pues no, les podemos afirmar con mucha certeza que hay una computadora, que ni si quiera hay un trabajador por lo menos dando la hora de vez en cuando. Ese es el panorama en términos generales de la Radio y Televisión de Guerrero del gobierno estatal, que se supone tienen un presupuesto anual para pagar personal, mantenimiento y todos los imprevistos. También es cierto, en al principio del gobierno Astudillista, fue utilizada el organismo de Radio y Televisión de manera perversa, y fue cuestionado por algunos medios de comunicación y periodistas, al señalar que el dinero del pueblo y una paraestatal fuera para un golpeteo mediático. Recordamos aquel negro episodio que encabezó el mismo director general de RTG, Bismarck Villanueva Bracho en octubre del 2017,  al atentar contra la democracia. Aquel momento el periodista funcionario, personalmente manipuló los audios de algunos diputados locales que previo a la participación del gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores en el Congreso del Estado con motivo de su segundo informe de labores, hablaron desde la tribuna para expresar sus posicionamientos respecto al citado informe. Por ejemplo, ordenó que bajaran el volumen de la participación de la diputada única por Morena, María de Jesús Cisneros Martínez, quien pronunció el discurso más crítico respecto del informe de Astudillo Flores, en esa “sesión solemne”. Hizo lo mismo con el audio del discurso de la legisladora Silvia Romero Suárez (PRD), cuya pieza oratoria fue de lo más inocua, vacía de contenidos, carente de argumentos sólidos para poner en claro la posición perredista en relación del informe en comento. También lo hizo cuando parlamentó el representante del PT, Fredy García Guevara, aun cuando con menor intensidad. No hubo necesidad. Todo esto fue notorio en las transmisiones al aire. En Facebook la gente se quejaba de que los discursos no se escuchaban y echaban pestes. Incluso, Bismarck Villanueva Bracho  fue más allá que ordenar bajar el volumen de los audios. Cuando desde la tribuna hablaba la diputada por Morena, la señora Cisneros Martínez, prácticamente la acalló sobreponiendo al discurso de la legisladora una música con mucho ritmo y hasta “guapachosa”.Todo esto no pudieron ser errores de producción, fueron acciones a propósito, premeditadas. Muchos ojos observaron a Bismarck Villanueva Bracho cuando desde dentro de una camioneta tipo van con rótulos de RTG (estacionada en la explanada de las instalaciones del Congreso), cerca de la biblioteca, ordenaba (también muchos lo escucharon) que se bajara el volumen de los discursos de los congresistas que expresaban críticas al gobierno de Astudillo Flores. En ese momento se cuestionó que en un Estado y en una sociedad que se suponen democráticos no debió haberse tolerado. También surgió la duda de que no debería ser tolerado y tampoco haya recibido instrucciones para cometer este ataque contra la libertad de expresión (en este caso de los diputados), y contra la Democracia, pero en todo caso este asunto debió investigarse y castigarse, pero no sucedió, quedó en la impunidad hasta la fecha. Por estas deficiencias, los actuales directivos de la RTG, debieran analizar con responsabilidad su trabajo,  y una autocrítica, porque hasta donde entendemos el priista Héctor Antonio Astudillo Flores, ha dado el apoyo para que ese organismo paraestatal opere en las mejores condiciones y ofrezca un servicio a la sociedad suriana. Inclusive, no se difunden los diversos eventos públicos del gobierno estatal, como en antaño, no hay los llamados control remoto, tiene que seguir pagando mucho dinero en publicidad en medios tradicionales y digitales.  Anteriormente se tenía un noticiero de cobertura estatal “El Sur” era producido por el mismo personal de RTG, pero ahora nada se sabe, simplemente es un “elefante blanco”. Ahora menos, ya no se utiliza la paraestatal, porque está superada por las “malditas redes sociales”. Tampoco se sabe si RTG ya emigró a la tecnología digital, es un punto que debieran explicar los responsables del área, tomando en cuenta que anualmente se destina un presupuesto y a la distancia de 40 años que ha venido funcionando con todas las deficiencias, pero que cada director le ha puesto su aporte para mejorar, creemos que sería excelente una buena revisión en todo y de una vez por todas se defina si se mejorará o empeorará. Los guerrerenses tenemos una empresa oficial de comunicación,  que debiera estar al servicio de la colectividad y no convertirla en un espacio para ofrecer  chamba y chambismo. Mantener una planta de trabajadores haciendo antigüedad sin ofrecer nada a cambio del pueblo de Guerrero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.