Lectura Política
Noé Mondragón Norato
La disyuntiva de Iñaki
Los errores del procurador de justicia, Iñaki Blanco Cabrera, se le acumulan irremisiblemente. Y eso le abona con fuerza no a la procuración expedita y pronta de la justicia, sino a la marrullería deliberada. Al grosero manoseo de los expedientes judiciales. A la atención exclusiva de casos que sí puede resolver. Pero no a los que proyectan un grado de dificultad mayor. Y que llevan adherido por supuesto, el indiscutible sello político. Como el de extinto líder perredista Armando Chavarría, cuya dinámica del siniestro evento que le costó la vida, ha caído en desaciertos y frivolidades. Protagonismo y confusión. Dimes y diretes. El procurador le apuesta con ello, a su propio desprestigio. Hay puntos al respecto, que es preciso desglosar.