𝙈𝙖𝙧𝙘𝙞𝙖𝙡 𝘾𝙖𝙢𝙥𝙪𝙯𝙖𝙣𝙤.CHILPANCINGO, GRO., marzo 24.- Habitantes de la cabecera municipal de Xalpatláhuac de la región de La Montaña, en su mayoría mujeres, expulsaron a pedradas a soldados del Ejército Mexicano y de la Marina Armada de México; a elementos de la Guardia Nacional, de la Policía del Estado y de la Policía Ministerial que llegaron a esa localidad para poner orden, para recuperar el Palacio Municipal, y para acabar con los excesos y las arbitrariedades que comete la policía comunitaria.
Los integrantes de la policía comunitaria comandados por Edmundo Delgado Gallardo, quien perdió la pasada contienda electoral para presidente municipal, utilizaron a las mujeres del pueblo para enfrentar a las fuerzas militares y policiacas, que es una estrategia que forma parte de los usos y costumbres que emplean los habitantes de ese municipio para combatir desacuerdos que tienen con la autoridad.
Los militares y policías llegaron a Xalpatláhuac alrededor de las 6 de la mañana este jueves, en atención de un llamado de auxilio que hicieron las autoridades municipales encabezadas por la presidenta municipal Selene Sotelo Maldonado en colaboración con el gobierno estatal, luego de la detención arbitraria por parte de la policía comunitaria del director del DIF Municipal Jorge Pardo Dorantes, quien fue golpeado y encarcelado por no haberles pedido permiso para entregar alimentos a familias pobres.
A su llegada a la cabecera municipal, los comunitarios lograron huir abandonando el campamento que instalaron desde hace 16 meses afuera del Palacio Municipal que tienen en su poder. También abandonaron camionetas que adaptaron como patrullas en las que “realizan” labores de vigilancia.
Los más de 200 militares y policías sólo tomaron el control de la seguridad en la cabecera municipal de Xalpatláhuac por espacio de 6 horas. Cerca de la una de la tarde fueron enfrentados por mujeres que los apedrearon, los corrieron con la advertencia de que no los quieren ver en esa localidad. Atrás de ellas está la policía comunitaria que las usó como escudo humano.
La incursión policiaca y militar en esa parte de la región de La Montaña, tuvo como propósito frenar los atropellos, arbitrariedades e injusticias que cometen los elementos de la policía comunitaria, quienes desde octubre de 2021 no permiten a la presidenta municipal de Xalpatláhuac Selene Sotelo Maldonado introducirse al Palacio Municipal, porque no soportan que una mujer haya sido electa para que los gobierne.
La llegada de soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Marina, de elementos de la Guardia Nacional y policías estatales, tuvo como propósito desarmar a la policía comunitaria y restablecer el orden constitucional en esa zona, que fue resquebrajado por el actuar de los comunitarios que a su modo y arbitrario aplican leyes.
El hartazgo de la población indígena tuvo como límite la detención arbitraria del director del DIF Municipal Jorge Pardo Dorantes el pasado lunes por la mañana, cuando entregaba despensas y otros apoyos a familias de muy escasos recursos económicos. El “delito” que cometió fue no haberles pedido permiso para entregar la ayuda humanitaria.
Desde su detención, el funcionario municipal fue golpeado, humillado, insultado y sometido a condiciones infrahumanas. Fue liberado el miércoles por la mañana por intervención de funcionarios del gobierno del estado, y de inmediato fue internado en un hospital en donde es atendido de las agresiones físicas.
La detención del director del DIF fue denunciada por la presidenta municipal a través de su cuenta de Facebook, con un comentario en el que le solicitó a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda su intervención para la pronta liberación de su colaborador, cuyo “delito” fue entregar alimentos a la población pobre de ese municipio.
La presencia de militares permitiría reestablecer el orden en Xalpatláhuac. Permitiría a la alcaldesa, al cabildo y a sus colaboradores despachar desde el Palacio Municipal sin la amenaza latente de la policía comunitaria.(𝘴𝘪𝘯𝘵𝘦𝘴𝘪𝘴𝘥𝘦𝘨𝘶𝘦𝘳𝘳𝘦𝘳𝘰.𝘤𝘰𝘮.𝘮𝘹)
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