lunes, 21 de febrero de 2011


El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero firmó el “Pacto Nacional a favor de los Derechos Humanos y la Transparencia en los Tribunales Superiores de Justicia de México.

Nota

Román firma pacto de
de derechos humanos
CD. DE MEXICO., 20 de febrero de 2011.-El Poder Judicial de Guerrero firmó el “Pacto Nacional a favor de los Derechos Humanos y la Transparencia en los Tribunales Superiores de Justicia de México”, con el que formalizan su irrevocable compromiso de administrar justicia con apego a los derechos fundamentales de los justiciables, además de manejar con trasparencia el funcionamiento y uso de los recursos públicos destinados a los órganos impartidores de justicia, aseguró el magistrado Presidente, Edmundo Román Pinzón.
El titular del Poder Judicial de Guerrero. acudió a la firma de este Pacto, al que asistieron todos los presidentes de los Tribunales que imparten justicia en el país y el secretario de Gobernación federal, Francisco Blake Mora; Rodolfo Campos Montejo, Magistrado Presidente de la Comisión Nacional de Tribunales de los Estados Unidos Mexicanos (CONATRIB); Edgar Elías Azar, Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal; Raúl Plascencia Villanueva, Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y Javier Esteban Hernández, Representante en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El texto del Pacto firmado por el Poder Judicial de Guerrero junto con sus homólogos del país, señala entre otros compromisos, que establecerán programas y acciones articuladas para promover el respeto a los derechos humanos y la trasparencia en la aplicación de la justicia, así como de los recursos que se destinen para ello.
Para lograr este objetivo, se creará un Plan Integral de Promoción y Protección de los derechos Humanos y la Trasparencia, con líneas de acción concreta e indicadores de seguimiento que serán presentados cada seis meses, con los resultados de cada uno de los 32 Tribunales del país.
Lo anterior, como resultado del compromiso que tienen los órganos de justicia para atender a los ciudadanos con apego a los derechos humanos, “los invitamos a que acudan con confianza a los juzgados y al Consejo de la Judicatura que es el órgano interno sancionador para aquellos funcionarios del Poder Judicial que no cumplan con su función como lo establece la ley”, dijo finalmente Román Pinzón.



El ayuntamiento capitalino que dirige el presidente municipal priista Héctor Antonio Astudillo Flores, pavimenta con material hidraúlico el circuito del fraccionamiento “Unidos por Guerrero” y concluye en la calle prolongación 13 de Septiembre de una longitud de 187.98 metros y de ancho 8.70 metros, que hacen un total de mil 635 metros cuadrados, con una inversión de Un millón 166 mil 914.62 pesos, que provienen del Fondo de Pavimentación a Municipios (FOPAN), de pavimentación. (Fotos: Domingo Francisco Reyes).

Columnas


Memorandum
Gerardo Ruano Cástulo
SUBE EL MAÍZ. ¿OTRA VEZ LA TORTILLA?
Debido a la afectación de las cosechas en el estado de Sinaloa, el abasto de maíz se ha visto seriamente perjudicado, por lo que el producto habrá de incrementar su precio de manera impactante, que se podría ver reflejado en otro incremento en el precio de la tortilla, cuyo kilogramo subiría de 13 hasta los 16 ó 18 pesos.
Así es, la inclemencia del clima causó daños severos a los campos de Sinaloa, el estado que exporta de manera importante el maíz hacia otras entidades del país, entre ellas Guerrero. Lo que ha provocado un problema grave en el abasto, y por ende en el precio del producto, cuya tonelada, habrá de pasar, de acuerdo a los que tenemos conocimiento, de 3,300 a 5,000 pesos, lo que significa, que habrá de incrementar su precio en más del 50 por ciento.
Si ese mismo porcentaje se aplica en el costo de la tortilla, cuyo kilogramo recientemente subió de 12 a 13 pesos, obtendríamos que éste podría subir hasta los 18 pesos, lo que sería, hay que decirlo, otro golpe severo para las familias guerrerenses, en cuya alimentación está incluido el consumo de éste producto.
Hace apenas unos días, comentamos en éste mismo espacio, que el incremento de la tortilla de veía venir, luego de que el producto no había incrementado su precio durante tres años, mientras que los energéticos e insumos si lo habían hecho a lo largo de éste periodo de tiempo. Lo que elevó los costos de producción para los industriales del ramo, quienes habrían tenido reuniones con la secretaría de economía y la Profeco, a efecto de plantear la urgencia del incremento, porque la industria no podía sostener más su situación. Más aún, cuando muchas de éstas empresas pagan salarios y rentas.
Ahora el asunto es más grave. Lo es, porque el principal producto para la elaboración de la tortilla es el maíz. Y si éste sufre un incremento considerable, los industriales se verán forzados o en la necesidad de subir más el kilo de la tortilla, a efecto de poder costear sus gastos de producción, y en el caso concreto, para poder solventar el incremento de la materia prima.
El asunto suena tan grave, que requiere de la atención de los diferentes órdenes de gobierno. Y es que, no se trataría de implementar un programa para vigilar y sancionar a las tortillerías que incrementaran el kilo del producto, sino emprender acciones conjuntas a efecto de buscar la manera de ayudar a las empresas, con el objetivo de que la tortilla no sufra un incremento considerable, y que como siempre, el pueblo tenga que pagar todos los costos de las crisis y afectaciones.
Aquí es donde podría entrar la acción directa de un gobierno solidario y subsidiario, no para rescatar a la industria de la masa y la tortilla, sino para costear parte del costo del maíz, lo que obligaría a los industriales a mantener el precio de su producto, que a la postre representaría un beneficio para el pueblo. Que al final de cuentas, es a quien deben servir las autoridades.
Si el gobierno se hace de la vista gorda ante tal problema. El incremento en la tortilla sería irremediable. Los industriales no podrían trabajar con números rojos. Y el alza se lo acabaría cobrando al pueblo. Si, al pueblo. A ese que los gobernantes juran atender y darle un mejor nivel de vida.
Si el gobierno hace caso omiso de ésta situación, se viene otro golpe para la economía de las familias. En especial, de aquellas que carecen de lo necesario, y que en su dieta diaria, la tortilla es parte fundamental. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com