Igor Pettit. ACAPULCO, GRO., !4 de Julio de 2025.--Si mis cicatrices hablaran, sobre todo las de mi alma, les contarían del horripilante trauma, dolor, angustia y desconcierto que causa ser golpeado, vejado y humillado. Celebro que hoy gocemos de un marco legal excepcional y vanguardista que reconoce los derechos específicos de las mujeres, las y los niños, los pueblos indígenas, adultos mayores, personas con discapacidad y miembros de la comunidad LGBT, aunque, en disyuntiva, no se logra aún reducir la tasa de agresiones. Una respuesta a esta problemática se halla en los vicios que aún presenta el sistema de justicia, particularmente en el funcionamiento de los Ministerios Públicos, que en teoría son los encargados de dar atención primaria a las víctimas, pero que en la práctica fomentan y nutren la impunidad. Para ilustrar el problema cito las palabras de una madre dolida, furiosa e indignada cuya hija fue ultrajada y brutalmente golpeada por varios sujetos en la co...