jueves, 4 de abril de 2019
ARTÍCULO-OPINIÓN DESDE ESPAÑA
Algo Más Que Palabras
*Víctor Corcoba Herrero/Escritor
SIMIENTES DE HOSTILIDAD NOS CIEGAN
“No dejes que te atrape la noche sin que hayan agonizado tus antipatías”.
Cuidado con las simientes de hostilidad sembradas, que nos ciegan y nos dejan sin poesía, o sea, sin ánimo en definitiva. Por supuesto, un ser humano sin latidos es un ser vacío, muerto, incapaz de amar a nadie, ni tampoco de amarse a sí mismo. Pensemos que la fuente del camino de la vida no son los andares, sino el corazón. Ya en su tiempo lo advirtió el inolvidable filósofo y escritor francés, Jean Paul Sartre (1905-1980), con la célebre frase de que “basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera”; y, ciertamente así es, el desprecio no puede sacarnos del aborrecimiento. Únicamente el amor, conjugado como verbo para todos los tiempos, edades y lenguajes, puede hacerlo. A propósito, confieso mi debilidad, por aquellos amantes que se restituyen recíprocame
“No dejes que te atrape la noche sin que hayan agonizado tus antipatías”.
Cuidado con las simientes de hostilidad sembradas, que nos ciegan y nos dejan sin poesía, o sea, sin ánimo en definitiva. Por supuesto, un ser humano sin latidos es un ser vacío, muerto, incapaz de amar a nadie, ni tampoco de amarse a sí mismo. Pensemos que la fuente del camino de la vida no son los andares, sino el corazón. Ya en su tiempo lo advirtió el inolvidable filósofo y escritor francés, Jean Paul Sartre (1905-1980), con la célebre frase de que “basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera”; y, ciertamente así es, el desprecio no puede sacarnos del aborrecimiento. Únicamente el amor, conjugado como verbo para todos los tiempos, edades y lenguajes, puede hacerlo. A propósito, confieso mi debilidad, por aquellos amantes que se restituyen recíprocame
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