martes, 24 de mayo de 2011

CULTURAL/SOCIAL



La banda viajera
Apolinar Castrejón Marino

Uno de los acontecimientos más importantes en la vida de México fue la renuncia del dictador Porfirio Díaz a la Presidencia de la República y su posterior destierro en Francia, hace poco menos de 100 años.
Tales hechos eran los anhelos más profundos de los mexicanos, por los cuales lucharon y ofrecieron su sacrificio en los largos años de revolución. Representaba el fin de la humillación, la explotación y el sometimiento, impuestos a sangre y fugo. Significaba el fin del abuso de poder, de la impunidad y la complicidad.
La figura del tirano que es expulsado de su trono, despojado de su poder y con el repudio a cuestas, se forjó entonces, y permanece en el imaginario de la gente como algo deseable, como el fin de la justicia, como el castigo divino para los que «se portan mal». Aunque las cosas, en la realidad, son muy distintas.
Es cierto que Porfirio Díaz fue obligado a renunciar,

COLUMNA

El Alacrán

¡QUE PASA MI QUERIDO GOBERNADOR SUS FUNCIONARIOS TRATAN MAL A SUS GOBERNADOS!
Que pachucas mi querido Angel Heladio Aguirre Rivero, Gobernador del estado, ya, ya, ya si no es para tanto pero si duele, como a las recién casadas, hay va el chisme que es verdad, resulta que el cara de perro Secretario General de Finanzas, se pasa de lanza, ¿Por qué? Le da usted órdenes y se las pasa por el arco del triunfo como quien dice se las pasa por los testículos, y no se vale, este
Yazmín Arriaga Torres, regidora de obras públicas del ayuntamiento capitalino sigue trabajando y atendiendo a las personas con puertas abiertas de su cubículopara solicitarle apoyos y gestiones, teniendo en donde le vienen a pedir alguna gestión o apoyo y su respuesta siempre son favorables para todos. (Foto: Domingo Francisco Reyes).

COLUMNA

La Palabra de Antígona
Sara Lovera

URGEN LIDERAZGOS FEMENINOS
Un fantasma recorre el mundo, ese mundo desbarrancado de la lógica y el buen vivir. Un mundo dirigido políticamente por una mayoría masculina que, al menos en México, nos ha dejado sin aliento, sin finanzas y sin política. Ungidos los hombres que podrían llegar al poder, todo se confunde, desvaloriza y las palabras caen, como hojas secas, sin vida y sin futuro.
No es que se trate de algo fatal. Pero llegó la hora. Los hombres del poder deberán rendir cuentas a la sociedad de lo que han acumulado y lo que han hecho con nuestra historia reciente, con nuestra historia pasada, con las guerras y los desastres, porque se han quedado con todo el poder o con casi todo, desde tiempos inmemorables.