La revisión vehicular por parte de encapuchados y que en el suelo pusieron tablas llenas de clavos para evitar alguna «fuga», es requisito fundamental para poder transitar en la carretera Atliaca-Apango.  

En el zócalo de Atliaca donde hoy martes 22 se desarrollaba una reunión con funcionarios involucrados con la inseguridad, se encontraban elementos militares.

La carretera Apango-Tixtla, desolada por el conflicto armado de los pobladores de Atliaca. 

En el «piquito» del panteón nuevo—ya se volvió viejo—están enterrando los últimas personas, porque se acabó el predio. (Leer PoliCrónica).