COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
¡¡¡ARRANCAN!!!
BETY VÉLEZ, la destacada guerrerense que en política nuestro pueblo conoce como dueña de una trayectoria excepcional dentro de las actividades propias de quien como ella, es dirigente, una sorprendente dirigente desde hace años del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, está en la antesala de ser llamada por su Partido Revolucionario Institucional para uno de estos tres cargos de elección popular: Senadora de la República (en la actualidad es diputada federal), Presidenta Municipal de Chilpancingo o para quedarse en la Cámara de Diputados Local, pero es Bety Vélez de esas mujeres que no están quietas si no están sirviendo al prójimo.
Es ella exactamente el prototipo de políticos que está requiriendo México, ahora que ese oficio está tan ninguneado, tan desprestigiado y que “los de abajo” ya no soportamos ante tanto robo a ojos vistas, aumentos de precio a todo y con el cinismo propio del político de siempre, se lanzan a publicitarse en espera de que en la pepena política, algo les toque y
BETY VÉLEZ, la destacada guerrerense que en política nuestro pueblo conoce como dueña de una trayectoria excepcional dentro de las actividades propias de quien como ella, es dirigente, una sorprendente dirigente desde hace años del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, está en la antesala de ser llamada por su Partido Revolucionario Institucional para uno de estos tres cargos de elección popular: Senadora de la República (en la actualidad es diputada federal), Presidenta Municipal de Chilpancingo o para quedarse en la Cámara de Diputados Local, pero es Bety Vélez de esas mujeres que no están quietas si no están sirviendo al prójimo.
Es ella exactamente el prototipo de políticos que está requiriendo México, ahora que ese oficio está tan ninguneado, tan desprestigiado y que “los de abajo” ya no soportamos ante tanto robo a ojos vistas, aumentos de precio a todo y con el cinismo propio del político de siempre, se lanzan a publicitarse en espera de que en la pepena política, algo les toque y