Crónicas de Amor
Felipe Zurita
“El vuelo de las Mariposas”
Atardecer.
Sublime perfume tomado por el viento
acaricia los recuerdos más hermosos
cuando juntos rasgábamos los cielos
en busca de mariposas y unicornios.
Tus ojos encontraban entre las nubes
sus finas figuras rasgadas por el aura
pintadas por el sol de largos atardeceres
en tibios aíres de perfumes de azares.
Eras horas y horas perdidas de cada atardecer
tirados en la casa de mamá mirando el cielo
buscando los mensajes escritos por Dios
que importaba entonces el tiempo.
Fueras tardes de junio o quizás de octubre
cuando el cielo se pinta de bergamota
y los cerros se pierden entre los azules
delgados e intensos haciendo oscuridades.
Si tus brazos de ahogaban de amor
y tus besos me salpicaron el rostro
de tanta ilusión grabados por tu sonrisa
en este corazón que aún te espera.
Para volver a mirar el cielo con ese puñado
de lindas tardes y su cielo de estrellas
volverá ese tiempo no lo se?
Que importa sino regresa.
Nadie podrá quitarnos las tardes de octubre
ni tampoco el puñado de estrellas
menos el inmenso cielo donde encontramos
los más bellos colores pintados por Dios.
Sabes mariposa, hoy entendí
que fuiste tu quien se llevo el perfume
de mis tardes de amores
dejándome tan solo algunos colores.
Sin que logre pintar esas bellas mariposas
o los unicornios de los que tanto reías
me degastes los cielos azules
y los cielos con estrellas en el día.
Juntos te esperamos cada víspera de octubre
cada 13 de junio, algún día volverás
mariposa de colores, grabar con tu sonrisa
la felicidad una vez más.
Para mostrarme unicornios y mariposas
que tus lindos ojos negros ven
y hacer que los colores del cielo
se vuelvan girones de amores otra vez .
