Nota roja

Gobernación en razzia

detuvo sexo-servidoras

Antonio Cantú Rendón.—En una redada que hicieron agentes de Gobernación municipal encabezada por su titular Jorge Adame Alarcón, detuvieron a siete mujeres que se dedican a la vida galante por no contar con su tarjeta de «circulación» para los bares y cantinas.

Las sexoservidoras fueran detenidas en diferentes cantinas que se ubican en la colonia Zapata, Vista hermosa, el PRI y el bulevar, el operativo inició cuando eran cerca de las nueve de la noche de ayer jueves pozolero.

Sus nombres artísticos de las arrestadas son María Palacios Flores Bernal de 24 años de edad, con domicilio en la calle principal de la colonia del PRD, Anna Elba Santiago de los Santos de 20 años de edad y con domicilio en la calle Pazcual de la colonia Eduardo Neri, Beatriz Adriana Reyes Reyes de 20 años de edad quien vive en Río Amuzgo lote ocho manzana cinco de la Izazaga.

También estuvieron presas y después de pagar su «mochada» recobraron su libertad Marissa Salas Salgado de 27 años de edad con domicilio en la calle Valerio Trujano del centro de esta capital, Regina Martínez Sosa, de 18 años de edad y con domicilio en la calle principal de la colonia Xocomulco y Rufina Tolentino Marino de 20 años y quien vive en la Zapata, a la altura del punto conocido como «la tranca».

Según el reporte que dan personal de Gobernación, señalan que cada semana realizan redadas en los diferentes bares y cantinas para detectar a proxenetas que trabajan sin su cartilla sanitaria, algo así como su tarjeta para circular en esos lugares.

Es por ello que el día de ayer el convaleciente director montó el operativo desde las ocho de la noche hasta las once de la noche de ayer para detectar anomalías y tuvieron resultados, pero el día de hoy a las siete de la mañana varios padrotes de las «artistas» acudieron a pagar una multa y recobraron su libertad al pelarle el diente también al director de seguridad pública, Bonifacio Montufar Mendoza.

Hoy seguramente podrán ver a estas bellezas de la noche trabajando en las cantinas juntando el dinero que no llegara a sus casas.