COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesus Pintor Alegre

Fuera de esta jaula donde hemos enclaustrado a Dios, es evidente que nos pasan y nos seguirán pasando infinidad de atrocidades, de las que nos habremos de lamentar sin duda alguna. Hay ejemplos a tomar en cuenta, allí el endiosamiento que intenta hacer el gobierno federal al otorgarle reconocimientos a un hombre al que han denostado, y que está cubierto en su actividad con una gran estela de dudas, como es el secretario de seguridad pública, Genaro García Luna.

Un personaje que se enjuaga con la complicidad de una televisora nacional que intenta resaltar el trabajo serio y de avanzada, pero sobre todo, honesto, de la policía federal, con una serie finalizada hace unos 10 días llamada «El Equipo», cuando en el interior de la corporación que tanto ensalza Felipe Calderón, deben de cocinarse otras situaciones muy diferentes.

Muchos, como el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos Juan Alarcón Hernández, ponen en duda el buen desempeño de los policías y militares, que se amarra con el acto simulador de los gobiernos, sus alharacas, sus gritos de plañideras cuando hacen algo que aseguran es el invento mayor del siglo, que nos restriegan en la cara su buen trabajo, y hasta retan a los que lo seguirán para que siquiera los igualen, y nos insinúan que nos están haciendo un favor al gobernarnos.

Ya lo decía el diputado local, Miguel Angel Albarrán, sobre el trabajo de burla del antecesor de Angel Heladio Aguirre Rivero, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, con sus 39 plantas tratadoras de aguas residuales, ostentosas, caras, pero inoperantes, inútiles dicho de otra manera, son plantas que resultaron un gasto muy oneroso al estado, pero que le sirvió de pretexto para hacerse de una comisión envidiable al gobierno Chirundo, ese pues que nos heredó Chirulandia o el Neverland suriano.

El miedo con que vive nuestra gente que se arropa a la pobreza con un circulante que se adelgaza con el correr de los días al notar prácticamente la estampida de empresarios y comerciantes en pequeño. Nada es gratuito, por supuesto, esta situación que vivimos tiene origen en el gobierno mismo ante la falta de políticas públicas reales, y en varios casos, por la colaboración directa con los de la oscuridad.

Un usuario del Facebook nos pedía que le otorgáramos el beneficio de la duda al gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero, pues él esperaba que hiciera bien las cosas por este estado. Sin embargo, creemos firmemente que para que pueda medirse en ese tono, debe llamar a cuentas al ex mandatario estatal Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, por esas 39 plantas inútiles, por el helicóptero que sustrajo de la Secretaría de salud para lograr récords Guiness, por la quema de oficinas de la dependencia en referencia.

Debe llamarlo a cuentas por el desastre en que dejó al estado, sus obras en pésimo estado, sus carreteras cacarecas, sus edificios con la marca de Z que trasminan, que les diga a los guerrerenses bajo qué motivo se burló de ellos.