COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón

 Sin capacidad intelectual, sin un proyecto ideológico definido, sin una postura firme ante la grave crisis política, económica y social, el alcalde de Chilpancingo, el priísta Mario Moreno Arcos, pretende ser candidato a gobernador a sabiendas de que no tiene ni la más mínima oportunidad de triunfo.

No puede ser candidato a gobernador, un personaje que se convierte en cómplice de las múltiples atrocidades de los gobernantes y que además se ha enriquecido de forma sospechosa. 

Mario Moreno Arcos pretende dejar sin castigo el saqueo perpetrado en contra de los capitalinos, al no demandar ante la Auditoría General del Estado al ex alcalde de Chilpancingo, Héctor Antonio Astudillo Flores, quien hizo perdidizos más de 35 millones de pesos, cuando estuvo al frente de la comuna capitalina.

El actual alcalde de Chilpancingo cree que con sus ridículas audiencias públicas y con la bendición del actual gobernador del estado, podrá ser candidato a gobernador del estado, pero la sociedad, ya no está para nimiedades, lo que la gente pide es empleo, lo que los jóvenes piden es una oportunidad de acceder a un futuro mejor.

Hoy ya no se puede convencer a la sociedad con espectáculos de payasos como los implementados por el perverso síndico, Abelardo Adame Avila, con audiencias públicas, que van dirigidas a los seccionales y líderes de colonias de extracción priista.

De ser gobernador del estado, Mario Moreno Arcos, su administración se llenaría de familiares y amigos, y familias de sus lambiscones allegados, como el Oficial Mayor Octaviano Villanueva Manzanares, quien tiene a su hijo Iván Villanueva Rodríguez, titular del Instituto Municipal de la Juventud, o la intima amiga de su hermano Ricardo Moreno Arcos, Lizbeth Huitrón Gómez, quién está a cargo de la Dirección de Recursos Humanos, mientras el hermano de esta, Antonio Huitrón Gómez, tendrá a su cargo la Dirección de Planeación y Presupuesto.