COLUMNA

Día del libro y derecho de autor

Apolinar Castrejón Marino

Dicen los libros de efemérides, que el 23 de abril se considera el “Día Internacional del Libro”, porque ese día nació el dramaturgo inglés William Shakespeare, y que en esa misma fecha murió el escritor español Miguel de Cervantes Saavedra. 

 Pero nosotros los invitamos a reflexionar que en tiempos del filósofo Sócrates, los libros eran unas largas tiras de papel (de papiro) que se enrollaban alrededor de 2 varas, y que mientras los iban leyendo, se desenrollaban de una, para pasarse a la otra.

 En la edad media, hubo una época de libro encadenado, porque los libros eran tan caros y codiciados, que en las bibliotecas, les ponía pastas de metal, a las que hacía unos orificios para engarzar una cadena y sujetarlos a las mesas y evitar que se los robaran.

 En la actualidad, los libros ya no son tan codiciados, y ya casi nadie quiere utilizarlos, porque los valores dominantes de la cultura digital y global, han ido desplazando la lectura en papel.

Desde luego, nadie en su sano juicio podrá tener el propósito de que la gente se pase la vida leyendo. Pero tenemos que admitir que debido al abandono de la lectura y la escritura en la escuela, la educación y la formación de los jóvenes de hoy, es muy deficiente. 

La lectura nunca perderá importancia porque un niño que lee, en general es más independiente que uno que solo ve televisión. La televisión con su caudal de imágenes, presenta una visión ya construida de la realidad, mientras que el libro al no depender de las imágenes, permite que la mente imagine libremente como son los personajes y sus escenarios. 

 Al terminar de leer un libro cualquier persona siente la satisfacción de haber conseguido algo propio, lo cual incrementa la confianza en sí mismo. Un niño que siente placer al leer un libro, será un adulto capaz de desarrollarse con éxito en la sociedad más competitiva.

 La lectura es esencial para lograr el dominio del lenguaje. Todos debemos aspirar a expresarnos mejor, transmitir claramente nuestros sentimientos, y a compartir nuestras  necesidades, para interactuar más fácilmente con otras personas y dominar cualquier situación. 

 Durante su desarrollo, a los niños y jóvenes, la lectura de un buen libro, puede ayudarlos a comprender las relaciones entre las personas y a comprenderse a sí mismos. 

La lectura es la base de la educación y la educación es el factor esencial de igualdad social en el mundo. Principalmente porque necesitamos un apoyo sólido y seguro, que nos resguarde de los infinitos intentos de deformación de la realidad, de quienes sacan provecho de nuestra ignorancia.

La idea de la celebración del libro, fue una propuesta de la Unión Internacional de Editores (UTE). En su 28º "Conferencia General" de 1995, la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA EDUCACIÓN, LA CIENCIA Y LA CULTURA (UNESCO) aprobó, por unanimidad, proclamar el 23 de abril de cada año como el "Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor". 

 ¿Entonces porque nadie se refiere a los derechos de autor? Todos estamos de acuerdo en que el libro es una obra intelectual creada por alguien, entonces esa creación necesita ser reconocida y protegida, para que nadie pueda hacer uso indebido de ella. 

 La biblioteca del congreso de los estados unidos (Library Congress) es la institución que resguarda los derechos de los autores de libros, pinturas, canciones, fotografías, películas, obras de teatro, y cuanta obra intelectual la gente desee registrar.

 El registro puede hacerse a través de Internet o acudiendo a las oficinas “Copyright” de la biblioteca. El protocolo de registro es sencillo, y el costo es razonable.