COLUMNA

El Alacrán

¡QUE DIOS NOS AGARRE CONFESADOS CON ESTE NUEVO ALCALDE!

No creo en la ingenuidad del Alcalde de Chilpancingo, o  será un pentonto. Y eso Marco Antonio Leyva Mana, lo escribo, porque mucha gente va a varias direcciones del Ayuntamiento y los

empleados contestan que no saben quién es el Nuevo Titular de esa dirección, otras opiniones dicen que estas esperando a que el nuevo cabildo elija a los directivos ¿Que no tuviste mucho tiempo para escogerlos provisionalmente?  así que los Capitalinos, estaban desorientados, por la falta de organización del Nuevo Alcalde, o apenas estas aprendiendo Marco Antonio Leyva, hasta en el apellido traes la mala suerte, cuantos Leyva son unas ¡RATAS! del erario público. Hay te va uno que se ganó un ¡OSCAR DEL HURTO! el condenado cuchi de Jorge ¡SALGADO LEYVA! hHasta para decir mentiras cuando lo detuvieron en el Aeropuerto Internacional de México cuando estaba  a punto de verle la cara a los pendejos guerrerense, y largarse con dinero y cuentas bancarias millonarias, para disfrutarlo en el extranjero. Lo apañaron, y ¿qué cree usted? dijo que era un Diputado  para que lo soltaran, sin más los agarraron. ¡PERO LLEGO EL CHAPULIN COLORADO! Jorge Salgado Parra a quien su padre le dio la puntilla para ¡TRUNCAR! su carrera política porque sencillamente quería ser Presidente Municipal de Chilpancingo y ante tantos hechos de ratería, el Junior de Jorge Salgado Parra habló con las autoridades para que no pisara el fresco bote, por enriquecimiento ilícito. Total está en su chiquero como arraigado.  Otro Leyva,  Efrén Leyva Acevedo que inauguraba tomas de agua y a 30 metros de la toma estaba una pipa de agua surtiendo esa toma. Cuántas y cuántas  ¡OBRAS! dejó inconclusas, pero el más desgraciado Mario Moreno Arcos Saqueo las arcas del erario público y se escudó con los maestros ¡IMAGINESE CUANTO NO SE ROBO! Y a simple vista usted lo está viendo como esta nuestra Capital ¡TODA DESECHA! por la culpa de ¡LA CHANGA! de Mario Moreno Arcos, y que bueno que se fueron porque su esposa salió más ¡MISERABLE! que el libro de Víctor Hugo muy fijada.

Los Quiere Cecilio.