PRIMERA PLANA

Urge WOLA a Peña buscar
 salida al conflicto magisterial 

Javier Francisco Reyes.--“Desafortunadamente el caso en Nochixtlán, Oaxaca se suma a otros casos graves en que las fuerzas de seguridad mexicanas hacen un uso de fuerza letal en respuesta a protestas sociales”, urge  buscar una salida al conflicto magisterial disidente.

Lo anterior lo condena mediante comunicado de prensa hecho llegar a la redacción de La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, por  WOLA (Advocacy for Human Rights in the Americas), y reclama al presidente de México, el priista Enrique Peña Nieto comprometió al inicio de su administración a emitir una ley sobre el uso de la fuerza.
Añade WOLA, que frente a la situación que actualmente atraviesa Oaxaca y en la que, de acuerdo con la información disponible, el 19 de junio la Policía Federal intervino para dispersar una manifestación del movimiento magisterial de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que ha resultado hasta ahora en la muerte de al menos 6 personas, 108 heridos y 24 personas detenidas, WOLA expresa su profunda preocupación.
La respuesta de la Policía Federal a las protestas en Nochixtlán, Oaxaca muestra una vez más que las fuerzas policiales en México carecen de un marco legal apropiado para el uso de la fuerza.
A pesar de que el presidente Enrique Peña Nieto se comprometió al inicio de su administración a emitir una ley sobre el uso de la fuerza,  y de los señalamientos por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y del Relator Especial de la ONU sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, al día de hoy México sigue sin contar con un marco legal adecuado. 
Las consecuencias de esta omisión son graves, aparte de una fuerza desmesurada en protestas sociales, el índice de letalidad de la Policía Federal en confrontaciones con grupos de la delincuencia organizada es de 4.8 civiles muertos por cada herido. Un índice superior a 1 se considera un uso excesivo de la fuerza.
“Esta no es la primera vez que la Policía Federal recurre al uso excesivo de la fuerza en contra de movimientos sociales en Oaxaca, o en otras partes del país”, dice Maureen Meyer, Coordinadora Principal del Programa de México de WOLA. “Desafortunadamente el caso en Nochixtlán, Oaxaca se suma a otros casos graves en que las fuerzas de seguridad mexicanas hacen un uso de fuerza letal en respuesta a protestas sociales”.
Por ejemplo, en el año 2006, la Policía Federal participó en un operativo para dispersar a integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Una Comisión de la Verdad creada por el gobierno para esclarecer los hechos ha documentado decenas abusos y violaciones a derechos humanos durante ese operativo.
En 2011, estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raul Isidro Burgos” de Ayotzinapa fueron atacados a manos de la Policía Federal, cuando elementos de esa institución y otras agencias policiales del estado de Guerrero participaron en un operativo para levantar el bloqueo parcial de una autopista y abrieron fuego en contra de los estudiantes, resultando en la muerte de dos personas, al menos un caso de tortura y decenas de heridos. Este caso fue calificado en su momento por la  Comisión Nacional de los Derechos Humanos como un caso de violaciones graves de derechos humanos.
“México ha desatendido por demasiados años la necesidad de regular mejor el uso de la fuerza de las policías en el país”, señala Meyer. “Ya que se han aprobado importantes reformas policiales, es hora de retomar seriamente el debate sobre uso de la fuerza”.
WOLA urge al gobierno mexicano a encontrar una salida pacífica a la situación en Nochixtlán, Oaxaca, a investigar los probables casos de violaciones a los derechos humanos por parte de la policía y sancionar a los responsables, así como a asegurar el respeto de los derechos de las víctimas.

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