COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

PERIODISTAS DE CHILPANCINGO EN LOS AÑOS 70

El grupo de compañeros informadores que aparecemos en la fotografía tomada por el apreciado e inolvidable Aquilino Velázquez Galicia, formamos parte de la familia periodística de Guerrero en aquellos años tan conflictivos para nuestro estado.

Había muerto en avionazo el gobernador Caritino Maldonado Pérez, su lugar fue ocupado por el entonces presidente municipal de Acapulco, Israel Nogueda Otero... La guerrilla estaba en su apogeo, Genaro Vázquez y Lucio Cabañas y todo lo que produjo... Llegaba al poder Rubén Figueroa Figueroa... El 2 de enero de 1971 Héctor García Cantú echaba a andar “Diario de Guerrero, Informador de la Costa Grande”, que ahora su titular es “Diario de Zihuatanejo”... La XEUQ, Radio Zihuatanejo alcanzó destacados niveles como emisora enlace con la Sierra de Guerrero y se proyectaba la creación de un destino turístico que ahora, internacionalmente se conoce como Ixtapa pero que antes se llamó “La Puerta”... Se bautizaba a Zihuatanejo como “El Puerto de las Maravillas”...y mil cosas más.... El periodismo guerrerense cumpliendo con su titánica labor en medio de un ambiente hostil y de muy alto riesgo, escribiendo una historia que hoy nos parece increíble, pero así lo vivimos todos los comunicadores de la época... y hoy sólo quedan eso: Recuerdos.

En el orden de siempre: Héctor García Cantú, Pepe Jile, Héctor Contreras Organista, José Luis Nava Landa, Miguel Ángel Alfonso Castorena Tenorio, Leonardo Gallegos Vargas, Ángel Chávez Navarrete, Federico Quiróz Suárez, Rogerio César Armenta Ramírez, David Adriano y Eulalio Espinosa Marmolejo.... Las nuevas generaciones de periodistas tienen en sus manos ahora una gran responsabilidad con los guerrerenses y con la historia: Informar con veracidad, con honestidad y pulcritud de lo que acontece en el estado.

Aquellos pseudoperiodistas que se han esmerado en ser serviles, lambiscones, arrastrados, rastreros y lacayos de los gobernantes, también tienen su historia, y al paso del tiempo ni su propia familia querrá saber de ellos por mediocres y por estúpidos. 

Y también todos, ya los conocemos y sabemos quiénes son, pero no tengo sus fotografías a la mano, así que disculpen si no los exhibo aquí, y tampoco sería posible porque esos ya andan viajando en las camionetas de “la basura, jefa”.