PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Al resistirse en ser levantado
ejecutan  empleado funeraria

Antonio Cantú Rendón.--Imparable las ejecuciones en Chilpancingo, ya que el día de ayer por la noche un ex empleado de una funeraria conocida de esta ciudad fue asesinado de ocho balazos al oponerse a ser “lavantado” por hombres armados.

El ahora occiso respondía al nombre de Andrés López Medina de 35 años de edad y tenía su domicilio en la colonia El Huajal y era conocido en los asentamientos humanos “Ángel Aguirre Rivero” y 11 de Marzo debido a su trabajo que se dedicaba antes en una funeraria.
El  día de ayer cerca de las 21 horas cuando iba a visitar a su madre de nombre Ofelia Medina Ramírez quien tiene su casa en el asentamiento humano Renovación, en el andador  Circuito Cuitláhuac fue interceptado por hombres armados los cuales se desplazaban en un vehículo de lujo.
Andrés López Medina al ver que varios hombres armados lo encañonaron a una corta distancia, de inmediato se imaginó que lo iban a levantar, por lo que trató de darse a la fuga corriendo, los supuestos delincuentes que se burlan de las autoridades impunemente lo comenzaron a balacear sobre la calle Circuito Cuitláhuac de la colonia Renovación.
Cuando ya había corrido varios metros, una de las balas le tocó en la espalda, por lo que cayó al suelo quedando su cuerpo boca abajo, los supuestos asesinos a sueldo llegaron hasta donde se encontraba malherido el ex empleado de funeraria y lo remataron dándole varios proyectiles en el cuerpo y proyectándole el clásico tiro de gracia.
Al recibir ocho impactos de bala en el cuerpo, López Medina murió en ese mismo lugar, vecinos de la colonia Renovación al escuchar estas detonaciones de arma de fuego se espantaron y se metieron a sus casas, enseguida los supuestos criminales al lograr su objetivo se dieron a la fuga hacía la colonia María Dolores de Aguirre, mientras que los habitantes de ese asentamiento humano le notificaban del hecho violento a los tres niveles de gobierno.
Después de 30 minutos elementos de la Policía Fuerza Estatal y otras corporaciones policiacas arribaron al lugar del crimen en donde pudieron confirmar que efectivamente había un joven privado de la vida en la vía pública.
Enseguida arribaron peritos de la fiscalía quienes acordonaron la zona del asesinato y cuando se encontraban realizando las diligencias de ley una señora de nombre Ofelia Medina Ramírez llegó y pidió ver el cadáver y con lágrimas en los ojos dijo que el muerto era su hijo, externó que fue injusto lo que le habían hecho a su primogénito, ya que este muchacho no le hacía mal a nadie y se ganaba la vida trabajando honestamente y que tenía cerca de cinco días de haber llegado de Tijuana ya que había intentado cruzar la frontera para ganar dólares y al no poder atravesar el muro retornó a su hogar con sus hijos y esposa.  

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