PRIMERA PLANA

En menos de cinco años, por cuarta vez sangra Ayotzinapa, su comunidad estudiantil vuelve estar de luto y a llorar.

Vuelve a sangrar Ayotzinapa;
por 4ª vez lloran en la normal 


Bernardo Torres.--El pasado 26 de septiembre se cumplieron dos años del asesinato de tres estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y 43 jóvenes siguen desaparecidos. Nada se sabe de su paradero, las investigaciones están estancadas y hoy, la herida vuelve a sangrar con dos muertes más.
Ayotzinapa nuevamente está de luto, por cuarta ocasión en menos de cinco años. El 04 de octubre de 2016, se suma a la estela de escenas trágicas de la institución, sin justicia en ninguno de los casos.
Jonathan Morales Hernández y Filemón Tacuba Castro, alumnos del séptimo semestre de la Licenciatura en Educación Primaria, fueron asesinados la tarde del martes pasado, al resistirse a un presunto asalto cuando viajaban en el transporte público de la ruta Chilpancingo-Chilapa.

Jonathan, es originario de la comunidad de El Saucito, municipio de Tecoanapa; Filemón, “El Pet”, conocido así en la intimidad de la normal, es originario de la localidad de Pantla, en la zona rural del municipio de Ayutla, ubicados en la Región de la Costa Chica.
Sus compañeros no creen la versión de que se trató de un asalto, luego de una serie de ataques sistemáticos en contra de la normal, en por lo menos cuatro ocasiones, y que ha costado la vida de nueve estudiantes de esta escuela.
Hoy (miércoles), los cuerpos de los estudiantes ingresaron por última vez a la normal, en medio del Toque de Silencio, entonado por la banda de guerra donde dejarán dos butacas vacías que suman a las de los 43 desaparecidos, a las dos dejadas el 07 de enero de 2014.
Maestros, estudiantes, familiares y padres de los 43, los despidieron con un homenaje donde destacaron las virtudes de los dos jóvenes del cuarto grado, grupo “A” y “B”, carismáticos, sencillos, dedicados al estudio y que se fueron con la esperanza de que llegara la justicia para sus compañeros caídos.
“Ellos no se van, su alma, su espíritu, su ser, su esencia se quedará en ese lugar, nunca los olvidaremos, aquí serán recordados por siempre...”, exclamó frente el féretro de Filemón, el dirigente estudiantil Ernesto Guerrero.
A la estela de fechas trágicas, se suma un 04 de octubre y que para la comunidad estudiantil es una fecha que será llevada en cada grito de justicia, en cada protesta, hasta que el último implicado en los crímenes, esté tras las rejas.
A las familias de los dos jóvenes caídos, “les decimos que sentimos su dolor, estamos y estaremos con ustedes, aquí seguiremos hasta dar con la verdad de lo que realmente pasó”.
La tristeza y la rabia fue el sentimiento común entre los asistentes, reclamaron al gobierno, la ineptitud, la ineficacia para brindar seguridad a la ciudadanía guerrerense.
En el caso de Filemón, el pertenecía al grupo “B”, uno de sus compañeros fue asesinado en lo que aparentemente se trató de un accidente, al ser arrollados por un trailer en el crucero del municipio de Atoyac, el 07 de enero de 2014.
Los dos estudiantes fallecidos aquella ocasión fueron Freddy Vázquez Crispín, originario de Tixtla, y Eugenio Amaris, de Atlamajalcingo del Monte. Hubo además tres heridos: Éder Pérez Serafín, de la comunidad de El Ticuí; José Bartolo Leyva y Luis Enrique (N). El hecho nunca se esclareció.
A Filemón también le tocó la lucha en exigencia de justicia por la muerte de Alexis Herrera Pino y Gabriel Echevería de Jesús, a manos de policías, durante un desalojo en la Autopista del Sol, el 12 de diciembre de 2011.
Recientemente, en 2014, el 26 de septiembre fueron asesinados tres estudiantes en la Ciudad de Iguala y 43 siguen desaparecidos y los dos jóvenes, hoy terminaron su lucha para exigir justicia, y se convirtieron en víctimas. (API).