COLUMNAS

DH-1-07-18
Tino Gatica 

Nuestras autoridades, dándose cuenta que existen cuerpos policiacos infiltrados por la delincuencia…al menos algo hacen
Ya tiene rato que tenía una columna que escribía en este mismo periódico vespertino, intitulada “Carpeta Roja” en la que abordaba temas relacionados a la fuente policiaca o ministerial, como se le dice ahora con los nuevos términos que resignifican el uso de nuestro lenguaje, que afortunadamente está muy vivo y resiste mucho las presiones de los idiomas que dominan  nuestro mundo, especialmente el inglés. En esa columna, le daba el toque periodístico a los sucesos delictivos, violentos, de noticias alarmantes, con diversa intencionalidad, y supongo que daba resultado. Como advertir la importancia de la prevención, o de la comunicación entre familias, por mencion

ar dos aspectos. Y también involucraba temas de la política pero la columna vertebral era la noticia asociada al hecho delictuoso o de quien o quienes lo cometían. Pero bueno, ahora con dicho preámbulo deseo referirme al asunto del mega operativo que se desarrolló el 25 de septiembre en la ciudad y puerto de Acapulco, un suceso que ya es del dominio público. Empiezo para dar contexto a un boletín de ese Ayuntamiento porteño: El secretario general del Ayuntamiento de Acapulco, Octavio Olea Apátiga, confirmó que la Secretaría de Marina Armada de México y la Policía Ministerial del estado realizan un operativo en la Secretaría de Seguridad Pública. Aseguró que el secretario de Seguridad Pública municipal, Max Lorenzo Sedano Romano, no está detenido, “me acabo de comunicar con el señor secretario, está ahí, está en las instalaciones”.  Afirmó que el Ayuntamiento, como suele suceder en este tipo de acciones, no fue notificado, sin embargo se podría tratar de una revisión del armamento o el desarme de la corporación. Dijo que actualmente se recaba información con los mandos de la VIII Región Naval, quienes tendrán que informar más tarde cuáles fueron los resultados de estas acciones. El alcalde, Evodio Velázquez, reitera su disposición de colaborar ante cualquier tipo de investigación o revisión que se realice a las instalaciones, personal, mandos o el armamento. Esta clase de operativos se realizan de manera rutinaria y ya se han efectuado en otros momentos de la actual administración. Somos respetuosos de los protocolos y de la colaboración con los distintos niveles de gobierno encargados de la seguridad pública. El Ayuntamiento, a través de su Secretaría de Seguridad Pública, colabora permanentemente y de manera interinstitucional con las fuerzas armadas y los demás órdenes de gobierno por medio del Grupo de Coordinación Acapulco. Hasta ahí esa postura, que posteriormente amplió en entrevistas el alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre. Y bueno, la parte medular de ese operativo fue para capturar a dos policías que estaban en activo en la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco, en donde las autoridades indicaron que: La Fiscalía General del Estado ejecutó dos órdenes de aprehensión en contra de Luis Fernando “N” alias El Fénix, quien es comandante de la Policía Preventiva, y Brayan Antonio “N” alias El Bryan, este es el encargado de despacho de la Coordinación de Movilidad y Transporte por su probable responsabilidad en el delito de homicidio calificado, quienes, hasta este momento, fungían como mandos operativos de la Secretaría de Seguridad Pública del Ayuntamiento Acapulco. Y aunque las autoridades nunca han aceptado palabras como infiltración, pero el periodismo así lo consigna, pues de acuerdo a las autoridades del Gobierno del estado de Guerrero, ya se tenían varios elementos de valor para realizar esa acción concertada. Y afortunadamente como conozco a gente de Acapulco, tuve una plática con un amigo que me dijo “ya se estaban tardando. Las autoridades son las únicas que no sabían de que sus policías están metidos en la delincuencia, por eso en colonias y zonas conurbadas de Acapulco hay mucha delincuencia que no se puede contener y llega a presentarse en  las avenidas costeras”. Y sí, existe mucha razón de quienes habitan Acapulco, porque son rehenes de esta delincuencia, la que está fuera de la ley, y quienes detentan la misma ley que estando infiltrados, son más proclives a ejercer la violencia, con el fin de tener dinero, mucho dinero. Es lógico que no es en toda corporación, porque para eso se dan las certificaciones, pero asimismo es el mismo Estado en toda su complejidad la que tiene como obligación garantizarnos mejores estándares de vida, porque no solamente en el puerto se presentan estos fenómenos sino en casi todas las ciudades importantes del estado de Guerrero, que como alivio curándose en salud, nuestras autoridades se justifican que esta violencia ocurre en todo el país. ¡Vaya alivio!