𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝗿𝘁𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗗𝗶á𝗹𝗼𝗴𝗼𝘀 𝗖𝗼𝗻𝗺𝗶𝗴𝗼 𝗠𝗶𝘀𝗺𝗼


𝙏𝙤𝙢𝙖𝙧 𝙡𝙖 𝙧𝙪𝙩𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙘𝙤𝙧𝙖𝙯ó𝙣


(𝘕𝘰 𝘩𝘢𝘺 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘪𝘵𝘪𝘯𝘦𝘳𝘢𝘳𝘪𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘲𝘶𝘦𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰𝘴 𝘳𝘦𝘤𝘰𝘯𝘥𝘶𝘤𝘦 𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳 𝘮á𝘴 𝘤𝘦𝘳𝘤𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘱𝘶𝘭𝘴𝘰 𝘥𝘦 𝘑𝘦𝘴ú𝘴, 𝘤𝘰𝘯𝘥𝘶𝘤𝘪é𝘯𝘥𝘰𝘯𝘰𝘴 𝘢 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘳 𝘤𝘰𝘯 𝘴𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘦 𝘪𝘯𝘥𝘶𝘤𝘪é𝘯𝘥𝘰𝘯𝘰𝘴 𝘢 𝘦𝘴𝘤𝘶𝘤𝘩𝘢𝘳 𝘤𝘰𝘯 𝘴𝘶𝘴 𝘰í𝘥𝘰𝘴; 𝘱𝘶𝘦𝘴, 𝘢 𝘱𝘦𝘴𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘢𝘥𝘷𝘦𝘳𝘴𝘪𝘥𝘢𝘥𝘦𝘴, 𝘭𝘢 𝘤𝘳𝘶𝘻 𝘤𝘰𝘯 𝘴𝘶𝘴 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘵𝘦𝘭𝘢𝘴 𝘯𝘰𝘴 𝘪𝘯𝘫𝘦𝘳𝘵𝘢𝘯 𝘢𝘭𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘥𝘦𝘴𝘢𝘭𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰, á𝘯𝘪𝘮𝘰 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘥𝘦𝘴á𝘯𝘪𝘮𝘰 𝘺 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘻𝘢 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘻𝘢. 𝘛𝘢𝘯𝘵𝘰 𝘦𝘴 𝘢𝘴í, 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘪 𝘴𝘶𝘱𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘯í𝘷𝘦𝘰 𝘢𝘪𝘳𝘦 𝘮𝘢ñ𝘢𝘯𝘢 𝘴𝘦 𝘢𝘭𝘦𝘫𝘢 𝘥𝘦 𝘮í, 𝘩𝘰𝘺 𝘵𝘰𝘥𝘢𝘷í𝘢 𝘢𝘭𝘰𝘫𝘢𝘳í𝘢 𝘶𝘯 𝘴𝘶𝘦ñ𝘰 𝘦𝘯 𝘮𝘪𝘴 𝘱𝘢𝘴𝘰𝘴). 

𝗜.-  𝗣𝗢𝗥 𝗟𝗔 𝗦𝗘𝗡𝗗𝗔 𝗗𝗘 𝗝𝗘𝗦Ú𝗦

Permitirse acompañar y acompasar la bajeza,
los tormentos de las arterias del Crucificado,
nos engrandecen el espíritu de recogimiento,
mientras nos aminoran el bienestar espiritual,
decreciéndonos hasta el extremo de la duda.
Seguir el camino de Cristo no es nada fácil,
no consiente vacilación, demanda entereza,
fortaleza en el cometido de las ideas claras,
capacidad para cargar con las humillaciones,
lucidez para ver como Dios nos ha salvado.
Recorrer con los ojos del alma y la mente,
sin desfallecer y siempre cerca del Señor,
nos lleva a una regeneración esplendorosa;
sólo hay que recrearse de las cosas buenas,
hacer memoria y rehacerse para encontrarle.

𝗜𝗜.- 𝗜𝗡𝗧𝗘𝗥𝗜𝗢𝗥𝗘𝗦 𝗘𝗡𝗗𝗨𝗥𝗘𝗖𝗜𝗗𝗢𝗦

Aspiramos a ser autónomos como el viento,
y queremos ser libres con alma empedrada,
con una libertad que nos devuelve esclavos,
y no con la voluntad divina que nos redime,
de nuestras propias miserias que nos siguen.
Lo triste de esta vida es surcarla sin alegría,
pasar sin sembrar una sonrisa en las huellas,
sobrepasar todas las desconfianzas posibles;
cuando las seguridades radican en nosotros,
en la convicción de una purificación celeste.
Hay que abrirse y reabrirse al son del verso,
para considerarse auténtico y no petrificado,
concebirse crecido por el camino de la paz,
que un mundo florece cuando dos se besan, 
y los latidos confluyen en caminar reunidos.

𝗜𝗜𝗜.- 𝗙𝗢𝗥𝗧𝗔𝗟𝗘𝗖𝗘𝗥𝗦𝗘 𝗜𝗡𝗧𝗘𝗥𝗡𝗔𝗠𝗘𝗡𝗧𝗘

Hay que levantarse cada mañana con deseos,
con aspiraciones de que podemos ayudarnos;
estamos para auxiliarnos de cualquier trance,
para no dejarnos transportar por el amargura,
y resistir a la trampa diabólica de la maldad.
Un espíritu enérgico eclipsa todas las cruces,
se cierra al cautivador y se abre al Salvador,
se abandona a la luz gloriosa y se deja bañar
por la mística del Creador de todas las cosas,
manantial de amor y vertiente de fraternidad.
Acoger esta pasión con las entrañas etéreas,
mojadas y remojadas de apego omnipotente,
nos transforma y exalta en humanidad nueva,
en absoluta comunión con la voluntad serena,
que es lo que estampa dominio de sí mismo.
𝒱í𝒸𝓉ℴ𝓇 𝒞𝒪ℛ𝒞𝒪ℬ𝒜 ℋℰℛℛℰℛ𝒪
corcoba@telefonica.net
21 de enero de 2023
#QuédateEnCasa🏡💙




 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sacados 3 del "Bar Bar" tirados al río Huacapa

𝗥𝗲𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗮 𝗗𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗙𝗶𝗴𝘂𝗲𝗿𝗼𝗮 𝗚𝗮𝗹𝗲𝗮𝗻𝗮 𝗲𝗴𝗿𝗲𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗜𝗣𝗡, 𝗼𝗿𝗶𝗴𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗖𝗼𝗽𝗮𝗹𝗮, 𝗚𝗿𝗼.

𝗣𝗮𝘁𝗿𝗶𝗰𝗶𝗼 𝙏𝙞𝙘𝙝𝙤 𝗢𝗹𝗲𝗮 𝗚𝗼𝗻𝘇á𝗹𝗲𝘇