𝗘𝗹 𝗴𝗼𝗹𝗽𝗲 𝗱𝗲 𝗘𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼 𝘁é𝗰𝗻𝗶𝗰𝗼 𝗱𝗲 𝗔𝗠𝗟𝗢

Fernando Hinterholzer Destel

Hasta hace pocas semanas, el rollo mañanero en Palacio Nacional era que ya tenían ganado los comicios del 2 de junio, y que su Plan C era lograr la mayoría calificada en el Congreso, para empujar las 20 propuestas que nos llevarían directo a la “dictadura”. Obviamente el oficialismo y sus propagandistas, han tratado de desalentar el voto de los mexicanos, su objetivo era que no haya gran afluencia a las casillas el 2 de junio, y con ello lograr efectivamente el triunfo. 

Pero no lo van a lograr, y por lo tanto hoy día, “el rollo oficial” retoma el viejo discurso obradorista “del golpe de Estado, blando o técnico”, que según la numeralia de Luis Estrada de Spin, ha utilizado 172 veces en las mañaneras. “Según el presidente López Obrador se está fraguando un golpe de Estado desde el Poder Judicial”, el ejecutivo aduce  que en el Tribunal Electoral le llevan su cuenta de la cantidad de veces en que ha violentado la ley y la Constitución. Conociendo a López Obrador como un violador de normas, perenemente en desacato e impune a las ordenanzas de la autoridad y de resoluciones judiciales, con todo el poder político de un autócrata, tal parece que se prepara “para desconocer una eventual derrota” en los próximos comicios, o para victimizarse ante la oposición  tras predecir su eventual reclamo ante los tribunales por los excesos de ilegalidad del presidente. Buscar la protección de la justicia como recurso conspirativo: “Van a dar un golpe de Estado técnico, van a hacer un fraude electoral desde los tribunales”, aseguró el Presidente del mayor récord de golpes o intentos de golpes a la Constitución. Y lo dijo incurriendo en una violación más al involucrarse otra vez en el proceso electoral.

Evidentemente, el presidente está inoculando las semillas de una rebelión de sus “chairos”, la cual  alentará en caso de ser derrotado, “él y su corcholata”, en las elecciones del 2 de junio. Es por todos sabido, que él tabasqueño jamás ha aceptado un resultado adverso en elecciones, y no será ahora que es el “autócrata de la nación”. Reconoce a la perfección que los que calificaran la elección, son los miembros del Poder Judicial, específicamente del Tribunal Electoral. Por ello quiere descalificarlo desde ahora, y eso es lo que justo está haciendo: mintiendo diariamente y minimizando los terribles problemas de inseguridad y corrupción que permean su gobierno, inventa logros inexistentes de su administración, o nuevas promesas para la multimillonaria refinería de Dos Bocas o el sistema de salud, pero además nos amenaza, ya que nos dice, “que si no gana su partido, será por un fraude, un golpe blando, que impulsan sus adversarios conservadores a través del Poder Judicial”. Entre mentiras y amenazas, espera que le alcance.  López Obrador ha cometido desde el año pasado, varios delitos e infracciones electorales electoral, mismas que han dañado gravemente la equidad y la imparcialidad en la contienda, en perjuicio de la candidata presidencial del Frente. Amén del uso ilegal de recursos públicos, como a todos consta, desde mucho antes del arranque del proceso electoral, iniciado apenas a principios del pasado mes de septiembre. De ahí la necesidad que tiene AMLO de vacunarse, denunciando ahora como algo negativo lo que bien puede suceder y que él mismo ha provocado.  Más que un “golpe de Estado blando”, lo que a la sociedad civil le preocupa es la intervención de los carteles criminales en estos comicios próximos. Ya observamos cómo operan durante el proceso del 2021, y hay una certeza absoluta de que lo volverán a hacer. 

La estrategia presidencial de denunciar que desde el Poder Judicial se planea “la nulidad de la elección presidencial”, no es más que una forma desesperada de Morena y sus huestes ante el grave deterioro que sufre el país, la violencia generalizada y las alertas rojas de la comunidad internacional sobre la posibilidad de que México se convierta en un Narco-Estado. Esto se concluye por una serie de declaraciones de los últimos eventos y advertencias de la ONU, la Internacional Socialista, los dichos de una diputada española, el Congreso de Estados Unidos, revelaciones periodísticas y próximamente la DEA volverá a soltar evidencias irrefutables de los nexos de funcionarios cercanos al presidente y a Morena vinculados al crimen organizado y beneficiados por una corrupción rampante. No se puede tapar el sol con un dedo y el recurso de inventar una amenaza, como “el Golpe de estado blando”,  ya no le alcanza. Morena tuvo su oportunidad de gobernar el país y fracaso rotundamente. Pero lo más grave, ha sido su “sociedad con el crimen organizado, a través de los “abrazos y no balazos”, que tiene al país, a un tris de la guerra civil, vean el caso de Guerrero o Zacatecas, totalmente ingobernables. A mi juicio, sería muy importante que los titulares de las Fuerzas Armadas refrenden públicamente su compromiso con la democracia, con la Constitución, con los ciudadanos y a quienes éstos elijan como su presidenta, así como su respaldo total a las instituciones. Hay que señalarlo y denunciarlo públicamente, que  “si alguien ha puesto en riesgo la validez de los comicios electorales próximos, no es ni el Poder Judicial, ni el INE, ni los Tribunales electorales, es el Presidente con su actuación irresponsable y contradictoria.,.

El panorama se oscurece con la obsesiva actitud del presidente López Obrador quien maniqueamente continua polarizando a la nación, y ahora con la gran posibilidad de perder las elecciones, de enfrentar seguramente procesos judiciales por el manejo de la pandemia de Covid19 (más de 800 mil muertos), los sobrecostos de sus obras faraónicas por miles de millones de pesos, por la falta de medicamentos para el cáncer, por los negocios millonarios de sus hijos y funcionarios más allegados, por la devastación ambiental de la selva maya, y sobre todo por haberse aliado al crimen organizado, quiere hacer creer a a sus seguidores, la posibilidad de un  “golpe de Estado técnico”, mismo que no necesariamente podría provenir del Poder Judicial. Es por ello que el presidente  se ha obsesionado más en estos días con el golpe de estado técnico, el golpe blando, el fraude y su discurso de “conspiración”, específicamente en torno a la búsqueda de la anulación de la elección por la vía de las autoridades electorales, para lo cual se tendría que tener un escenario de un resultado muy cerrado entre las dos principales candidatas a la Presidencia de la República. Si Xóchitl Gálvez gana la elección por un estrecho margen, es evidente que Morena y el presidente, buscarían la nulidad, pero evidentemente su afán no acabaría en los Tribunales. Tendríamos entonces en todo el país, un escenario complicado de desórdenes sociales, toma de calles, protestas violentas, desconocimiento de las instituciones y la ley, y estaríamos solo a un paso de la “guerra civil”, no exagero ya conocen al tabasqueño y la gran cuestión, es que harían los militares. 

ES CUANTO

𝘼𝘿𝙀𝙉𝘿𝘿𝙐𝙈: A nivel mundial, la trata de personas es uno de los problemas sociales con mayor impacto y que exige plantear soluciones colaborativas. Chiapas se ha convertido desde hace unos años en la principal entidad del país, en donde los grupos criminales que operan impunemente trafican a los miles de migrantes que ingresan por el rio Suchiate y las montañas del Soconusco. En el más reciente Informe sobre trata de personas 2023. Hallazgos clave, editado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), destacan datos que ameritan ser evidenciados para combatir el fenómeno. En México, desafortunadamente no se cuenta con la capacidad institucional para impedir el tráfico de personas y los grupos criminales hacen su gran negocio. 

#𝘝𝘰𝘵𝘢𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢𝘴🗳️