𝗘𝗽í𝘀𝘁𝗼𝗹𝗮𝘀 𝗦𝘂𝗿𝗶𝗮𝗻𝗮𝘀

De Julio Ayala Carlos

• Mario Moreno Arcos…

  

PESE A TODO, SE MANTUVO FIRME. Pese a la adversidad, como ningún otro, siguió adelante, recorriendo el estado, muy cerca de la gente, con quienes tiene un pacto indivisible, visitando a sus amigos, quienes lo ven como la esperanza de Guerrero. Más que echarse a la hamaca, más que compadecerse y victimizarse como lo harían otros, aguantó vara; se sacudió el polvo de la traición de quiénes creía sus amigos, suspiró hondo, y siguió adelante, consciente del compromiso que tiene.

Consciente que las derrotas, y los triunfos, no son para siempre, que hay que aprender de ellas, y que hay que elegir mejor a los amigos, aunque lloren lágrimas de cocodrilo. Pero no sólo eso, consciente también, hoy más que nunca, que el objetivo es el mismo, que el compromiso es el mismo, que la bandera, es también la misma.

Me refiero a Mario Moreno Arcos, a quien tirios y troyanos lo ven con buenos, a quien califican como un buen político y a quién, estando en el poder, ya como presidente municipal, ya como diputado local y diputado federal, ya como delegado del ISSSTE en el estado, y como secretario de Desarrollo Social, lo califican como un buen hombre, como un buen servidor público.

Hay que decirlo. Políticamente lo daban por muerto. Decían de él que ya no tenía futuro; que estaba acabado. Que su vida en la política había terminado. Qué bueno que así sea, decían sus malquerientes…

Y mientras eso ocurría, Mario Moreno, el que aún sueña con gobernar Guerrero, recorre el estado. Así, lo mismo se le ve en la Montaña que en la zona Norte, en la Costa Chica, que en la Tierra Caliente, en Acapulco, y en la Costa Grande, y en comunidades de la Sierra. Allí lo encuentran, visitando y saludando a la gente, ya en fiestas patronales, en fiestas familiares, de amigos y conocidos, asistiendo a invitaciones a platicar o para echar un taco simplemente.

Sí. Más allá de que en las dos últimas elecciones los resultados le fueron adversos, el Contador no se detiene a relamerse las heridas. No hay tiempo. Para conseguir el objetivo hay que ser tenaz, constante. Trabajar todos los días por ello. Sin desviarse ni traicionar los principios. El proyecto, y la bandera es el mismo.

Es, sin duda, de los pocos políticos del estado que puede presumir de integridad, de que es responsable y honesto. Un hombre de buena fe, aunque lo traicionen. Un hombre que inspira confianza, como lo demuestra el hecho de que mucha gente, miles de guerrerenses, creen en él.

Pero no sólo eso. No sólo confían en él, sino que, hoy como ayer, cuando fue candidato del PRI, y luego de MC, están dispuestos a acompañarlo en el proyecto que decida en el 2027.

También hay que decirlo. No es nuevo que a Moreno Arcos reciba invitaciones de diversos partidos políticos. No es nuevo que lo busquen para hacerlo candidato o para que sea parte de su estructura. En el 2021, como candidato, no sólo encabezó la alianza de su entonces partido político con el PRD y el PAN, sino que la misma se integró, sólo si él era el abanderado.

Y lo mismo ocurrió el año pasado. Difícilmente MC hubiera sacado la cantidad de votos si él no hubiera sido el abanderado.

Del PVEM hay constancia de invitaciones, al igual que de Morena, e incluso del mismo Félix Salgado para integrarse a ese partido. No extraña pues que, hoy por hoy, a más de dos años de la elección de gobernador del estado, es decir, en el 2027, Mario Moreno Arcos sea invitado a reuniones de dirigentes de primer nivel de ese partido y lo consideren un activo.

Es obvio que en Morena, el partido en el poder, no invitan a cualquiera a integrarse con ellos. Y menos si están empoderados…

Comentarios: ayala.jc30@gmail.com

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