๐๐ผ๐บ๐ฝ๐ฎ๐ฟ๐๐ถ๐ฒ๐ป๐ฑ๐ผ ๐๐ถรก๐น๐ผ๐ด๐ผ๐ ๐๐ผ๐ป๐บ๐ถ๐ด๐ผ ๐ ๐ถ๐๐บ๐ผ
๐๐ ๐ฅ๐ง๐๐จ๐๐ฃ๐ฉ๐๐๐รณ๐ฃ ๐๐ ๐
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๐๐ ๐๐๐๐ร๐ ๐๐ ๐๐๐๐๐๐๐ ๐๐๐ ๐๐ ๐๐๐ ๐๐ ๐๐ ๐๐๐ก: El gesto ritual que realizan los padres de Jesรบs, nos inmortaliza a estar vigilantes en el espรญritu y perseverantes en la oraciรณn, para que conocedores y advertidos por la gracia del Espรญritu Santo, no sรณlo le reconozcamos como Salvador nuestro en medio de las tinieblas, tambiรฉn le amemos fielmente, a quien nos alumbra las sendas de verdad y vida.
๐.- ๐๐ ๐๐๐ฆ๐ง๐ข๐ฅ๐๐ ๐๐ ๐จ๐ก๐ ๐ ๐๐๐ฅ๐,
๐ค๐จ๐ ๐๐ข ๐๐ฆ: ๐ง๐๐ก๐ง๐ข ๐๐๐ ๐๐ฅ๐๐๐๐ข๐ฅ ๐๐ข๐ ๐ข ๐ก๐จ๐๐ฆ๐ง๐ฅ๐
Bajo el fuego del dolor en el alma,
Marรญa estuvo en compรกs de espera;
como Madre nos vive y se desvive,
por convivir con el presentimiento,
y por mantenerse en la expectativa.
Ella nos asiste en vela permanente.
A lo que viene del Altรญsimo dice sรญ,
fortalece su total desprendimiento,
su lรกmpara de fe sigue encendida,
con mirar a su Hijo ya lo entiende.
Y asรญ, la ensalzada por excelencia,
llevรณ en sus brazos a la luz misma,
al Verbo encarnado, con la alegrรญa
de saber que vino para irradiarnos,
la quietud avivada por la caridad.
๐๐.- ๐๐ ๐๐๐ฆ๐ง๐ข๐ฅ๐๐ ๐๐๐ ๐๐ก๐๐จ๐๐ก๐ง๐ฅ๐ข,
๐ค๐จ๐ ๐๐ข ๐๐ฆ: ๐ง๐๐ก๐ง๐ข ๐๐ ๐๐ข ๐๐จ๐ ๐๐ก๐ข ๐๐ข๐ ๐ข ๐๐ ๐๐ข ๐๐๐ฉ๐๐ก๐ข
El sรญmbolo de la luminaria etรฉrea,
unida a la marcha de las candelas,
vivifica el hallazgo de la divina fe,
con los perecederos pasos del ser,
tantas veces descarriados y solos.
Con este signo de tierna llamada,
hasta lo invisible se torna visible,
lo incorpรณreo se vuelve corazรณn,
y la pulsaciรณn se recrea en pulsar,
el sol que soy y la luna que serรฉ.
Lo valioso estรก en reencontrarse,
en llenarse de cielo y en allanarse,
en reunirse para unirse en poesรญa,
en crearse y en recrearse en paz,
en poblarse y de amor repoblarse.
๐๐๐.- ๐๐ ๐๐๐ฆ๐ง๐ข๐ฅ๐๐ ๐ฅ๐๐๐ ๐๐ ๐จ๐ก ๐๐๐๐๐ข,
๐ค๐จ๐ ๐๐ข ๐๐ฆ: ๐ง๐๐ก๐ง๐ข ๐ฃ๐ข๐ฅ ๐ข๐๐๐๐๐๐ก๐๐๐ ๐๐ข๐ ๐ข ๐ฃ๐ข๐ฅ ๐๐ก๐ง๐ฅ๐๐๐
El entusiasmo real es tan autรฉntico,
que el viviente contexto nos eleva,
es parรกbola viva del Dios cercano,
del Dios con nosotros recorriendo,
yendo en alianza y sumiso a la ley.
Poseer a Jesรบs en nuestros brazos,
llevarlo en los labios cada aurora,
es la mejor manera de restituirse,
de acoger al Seรฑor en nuestra vida,
de sumarse al nuevo reino mรญstico.
Ofrendarnos a Jesรบs en adoraciรณn,
es la mรกs alta proeza de sabidurรญa,
el concierto mรกs dulce de anhelos,
de quien siembra sin esperar nada,
y de percibirlo todo como un niรฑo.
Vรญctor CORCOBA HERRERO
corcoba@telefonica.net
01 de febrero de 2025.-
#๐๐น๐ช๐จ๐ช๐ณ๐ญ๐ฆ๐๐ญ๐ข๐ถ๐ฅ๐ช๐ข๐ค๐ถ๐ฎ๐ฑ๐ญ๐ข.
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