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Vรญctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espaรฑol

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Ponerse en camino es propio de quien busca la orientaciรณn debida y rebusca el sentido existencial. Los tiempos actuales nos instan a bucear por todos los rincones, a detenernos y a contemplar lo que nos circunda, para llenar los corazones de entusiasmo. Observar los latidos de la vida, beber de su armรณnica sintonรญa natural, estoy seguro que nos transforma las conciencias y nos motivan al bien. La frase de: Renovarse o morir, que siempre se ha dicho como recordatorio o receta, debe animarnos a reconstruir un mundo nuevo, con la savia renovada. Asรญ, de hecho, ha de volver a encenderse el calor de hogar para calentar la frialdad de los corazones, dentro de los mรกs endurecidos, inclusive nuestra particular sangre genealรณgica. ¡Explorรฉmonos mar adentro!
Activar el hermanamiento entre anรกlogos es fundamental, en un orbe globalizado como el vigente, que suele ponerse en acciรณn, obviando vรญnculos para adoquinar senderos e impedir la madurez poรฉtica, punto de llegada de un camino interior, que necesitamos rastrear por aquรญ abajo, para reconocernos en รฉl y embellecernos de su sabidurรญa. En efecto nada somos, sino compartimos admiraciรณn y partimos del verso soy; para injertar ese universo de bondades, en el propio verbo viviente y evidente, del que formo parte. Por tanto, no sรณlo hay que levantar la vista, tambiรฉn se requiere despojarse de las miserias de uno mismo, encender la esperanza como aire de subsistencia, para no hacer de los problemas y de las dificultades el centro de nuestro caminar.
Esta mirada que fraterniza, sobre todo hace que se sobrelleven mejor las vicisitudes de la vida; puesto que, permanece confiada, en el espรญritu cooperante de la gratuidad y de la gratitud filial. Cuando esto sucede, los latidos conjuntos se fusionan, tanto para atendernos como para entendernos mutuamente. Por el contrario, cuando fijamos la atenciรณn exclusivamente en el poder, o en el afรกn posesivo, el miedo invade nuestro interior y lo desorienta, dando lugar al desconcierto, a la angustia y a la depresiรณn. Bajo estas temidas y tremendas atmรณsferas, todo se corrompe, pero no permitamos que estos aires sean dominadores y nos empujen al desaliento. Lo importante es afrontarlo todo con humildad y arrepentimiento, a la espera de que la cultura del abrazo sea algo tan real como nuestros andares.
Tรฉngase en cuenta que, con la evoluciรณn de la tecnologรญa y las nuevas herramientas, el potencial para recopilar, analizar y visualizar datos sigue ensanchรกndose, ofreciendo nuevas oportunidades para promover el desarrollo sostenible y la equidad social en todo el planeta. Lo cardinal es que toda la ciudadanรญa se incorpore a polรญticas sociales pรบblicas, reforzando un mejor cohabitar y una rendiciรณn de cuentas objetivas. Desde luego, no hay informaciรณn mรกs tangible, que aquellos estudios estadรญsticos que convierten los datos abstractos, en revelaciรณn del momento, para que el poder de decisiones se sustente en fundamentos reales y concretos. Indudablemente, este es un modo de advertir lo que muchas veces no se deja oรญr, ni tampoco reparar.
Hacer camino, por consiguiente, es fundamental en todo instante vivido. La realidad a veces nos enferma el alma, porque estรก cuajada de obscenos detalles que nos dejan sin vocablo. De ahรญ, la trascendencia de activar la comuniรณn de pulsos y la uniรณn de pausas reflexivas, para poder avanzar en humanidad, antes de que el contexto inhumano y amoral que padecemos en este inseguro hรกbitat, nos deshumanice por completo. Quizรกs tengamos que comenzar por revolvernos, para regresar a ese estado nรญveo que aรฑoramos, pero que no cultivamos, ni lo estamos poniendo en nuestros pasos; y todo, porque nadie en el fondo ama a nadie. Ojalรก, pues, la mรญstica conjugaciรณn del verbo amar fuese certeza viva, y no una mera correlaciรณn de sentimientos vacรญos.
corcoba@telefonica.net
19 de octubre de 2025.-
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