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Vรญctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espaรฑol
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Es tiempo de convocatorias, de llamadas a redescubrir el sentido y el gusto a reunirse, de hacer familia, que es donde podemos aprender el secreto del verdadero gozo, que tampoco consiste en tener muchas cosas, sino en sentirnos acompaรฑados entre sรญ. Hoy mรกs que nunca necesitamos abrir las puertas del corazรณn; mรกxime en una รฉpoca sobrecargada de conflictos, catรกstrofes climรกticas y presiones econรณmicas, que empujan a millones de gentes a dejar sus hogares en busca de seguridad o, simplemente, de oportunidades. Avivemos las autรฉnticas luces del alma, que son las que nos hermanan, para percibir que sรณlo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo. Hagamos de la vida un belรฉn de esperanza. Juntos, paso a paso y en diรกlogo permanente, reconstruiremos un mundo mรกs fraterno y seguro.
Mantener un espรญritu cerrado es el peor de los encierros; precisamos la sintonรญa de latidos en comuniรณn vibrante, para armonizar lenguajes y sentimientos. Quizรกs tengamos que volvernos niรฑos, para adentrarnos en el sueรฑo de un nuevo despertar y no en la noche oscura de la desesperaciรณn. Cuidado con este instante, no vayamos a confundirnos; y optemos por la vรญa del placer a toda costa, sustentada en el uso de adicciones como fuga, como refugio en paraรญsos mortecinos, que luego resultan del todo destructores. Sigamos los pasos de esas personas que cultivan el brรญo donante, que viven diariamente en contacto con la miseria y con la degradaciรณn humana; su fibra experimentรณ la prueba de la noche oscura y, sin embargo, saben ofrecer la sonrisa de la Navidad y no las lรกgrimas.
A un gran abrazo sincero, vertido a golpe de pulsaciรณn interna, ninguna ingratitud lo desprecia y tampoco ninguna indiferencia lo abandona. La alegrรญa de las entretelas humanas es el idioma universal, a cultivar por todos, y mรกs en este perรญodo de renovaciรณn, agradecimiento y reconciliaciรณn, en el que tan sรณlo se requiere sensibilidad para percatarlo y autenticidad para vivirlo. No desaprovechemos el soplo de la inocencia que todos llevamos consigo, dando el justo valor a las cosas, para fijar la mirada interior en el verso que conjugamos, como sรญstole de verbo que somos. En consecuencia, estemos vigilantes a todas las invitaciones; de hecho, si perseveramos velando en poesรญa como poetas en guardia, nuestros olfatos serรกn capaces de discernir seรฑales, cultivando poemas y no penas.
Sin duda, no hay mejor inspiraciรณn que la que sale de las entraรฑas de uno mismo, que es donde germina el sentido responsable de una relaciรณn imperecedera, mรกs mรญstica que mundana. Serรก un buen objetivo para humanizarse. Desde luego, hay que empezar a cuestionar los relatos que nos deshumanizan y sustituirlos por historias de apoyo y protecciรณn. La situaciรณn injusta nos llama a no quedar pasivos, a tomar voz y a ponerse en acciรณn. Indudablemente, en el contexto de la globalizaciรณn y ante el desafรญo de la creciente desigualdad, el fortalecimiento de la solidaridad es indispensable. Hay que situar en el centro a la persona y al planeta, dar savia real a los derechos humanos y respaldar una alianza mundial, decidida a ayudar, sin interรฉs alguno.
Jamรกs flaqueemos en nuestra alegre misiรณn. Celebremos con jรบbilo nuestra unidad en la diversidad, atendiรฉndonos y entendiรฉndonos, al menos para superar la pobreza, el hambre y las enfermedades. Interroguรฉmonos, entonces, para un nuevo renacer. Se me ocurre pensar que podrรญamos comenzar por bajarnos del pedestal para ir al orden de la estรฉtica; con una disposiciรณn generosa de ver mรกs allรก de lo que ven los ojos materiales, venciendo el individualismo, ya que todo cuanto hay en el universo estรก interrelacionado, tambiรฉn los lamentos de la gente que sufre. Ojalรก seamos mรกs pulso que pausa, sobre todo para curar heridas y dar calor, cercanรญa y proximidad. Sรญ el deleite germina del donarse, de ningรบn modo del dominio, sometรกmonos; seamos servidores de rosas y no de espinas.
corcoba@telefonica.net
14 de diciembre de 2025.-
#๐๐ข๐ฎ๐ฐ๐ด๐๐ข๐ญ๐บ๐๐ข๐ฎ๐ฐ๐ด๐๐ช๐ณ๐๐ฆ๐ฐ๐ณ.
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