El día que López Obrador
ayudó a Enrique Peña Nieto
Él no lo sabía, nadie podía imaginárselo. Llámenlo mala fortuna, una ironía de la vida, un capricho del tiempo que juega con nuestros aciertos y los pone en charola de plata a quien menos hubiéramos querido.
El 2 de julio de 2006, luego de perder la Presidencia por 0.56% de votos y después de un proceso electoral que polarizó a la población mexicana, Andrés Manuel López Obrador le dio una de las mayores ventajas competitivas a su ahora acérrimo rival, Enrique Peña Nieto.