El Alacrán
¡QUE A TODA MADRE ME PASE EL DIA DE HOY EN EL BANCO!
Aunque usted no lo crea, me la pasé a todas margaritas sentado en una silla del Banco, y como no es comercial y estos putos no pagan la publicidad, no diré el nombre de esta institución, con todas las nalgas extendidas, y el culo pegado, a la acojinada silla, me dispuse a esperar mi turno, para ver mi estado de cuenta, pasaron los minutos al principio se puso aburrido, como cualquier candidato a la Diputación o a la Presidencia Municipal, después de 30 minutos se puso buena la cosa, pues desfilaban ante mis ojos unos ¡PEDORRONES!