Entre víboras te veas
Apolinar Castrejón Marino
Cierto oficinista, salía de su casa rumbo a su trabajo y en la calle se encontró con una vecina, quien le dijo en tono coloquial:
-Buenos días vecino ¿ya se va usted a la chamba?
A lo que el oficinista le contestó:
-Buenos días vecina. No voy a hacer ninguna «chamba». Me voy al trabajo, porque yo si hago bien mis actividades laborales, y me esmero con cumplir con mis obligaciones.
En México hasta tenemos esta expresión para referirnos al trabajo mal hecho, lo llamamos «chamba». Es cierto que en el ámbito laboral se palpa la escasa productividad, el abuso de los patrones, y también abusos de los trabajadores.