El Grillito Sin Censuras
Alfonso Cerdenares Domínguez
—Las leyes debieran de ser aplicadas a todos sin cortapisas.—Nadie tiene la razón absoluta.—No es posible que un trabajador, al terminar su vida productiva, se vea sumido en la miseria.
A DECIR VERDAD, LAS LEYES ESTABLECIDAS EN NUESTRA CARTA MAGNA Y LAS DERIVADAS DE ÉSTA, DEBIERAN DE SER APLICADAS A TODOS SIN CORTAPISAS, sin mirar la condición social del individuo, ni el amiguismo, el compadrazgo del indiciado; a todos, absolutamente todos, deben de pedirnos la «rendición de cuentas», pero aquí, como bien dice el viejo cuento de los ratones: «¿Quién le pone el cascabel al gato?», o como se dijera comúnmente: «Si metemos a todos los ladrones a la cárcel, quién iba a cerrar la puerta», lo que quiere decir que, de una u otra forma,